Vincenzo Nibali será el líder del Bahrain-Merida este domingo en el Tour de Flandes, el segundo monumento de la temporada. Nibali, que en este 2018 ya ha ganado el primer monumento del año, la Milán-San Remo, y ha reconocido el exigente recorrido del Mundial de Innsbruck, quiere demostrar sobre los adoquines belgas que también sabe defenderse bien sobre el pavés para sumar un nuevo título a su palmarés.

Nibali estará arropado por un equipo que se defiende bien en muros y en las clásicas de Flandes formado por Borut Bozic, Luka Pibernik, Sonny Colbrelli, Heinrich Haussler, Kristijan Koren y el español Iván García Cortina, que será uno de los grandes apoyos de Nibali en la prueba.

'El Tiburón' ya ha demostrado en varias ocasiones que sabe defenderse bien sobre los adoquines. En el Tour de 2014, Nibali finalizó tercero en la durísima etapa camino de Arenberg marcada por el pavés y la intensa lluvia (muchos ciclistas llegaron embarrados a meta) y aventajó en casi un minuto a expertos clasicómanos como Sagan o Cancellara, y en más de dos minutos a sus rivales en la general. Una ventaja que supo conservar para conseguir el único Tour de Francia que tiene en su palmarés. Nibali intentó repetir éxito en los adoquines en 2015 camino de Cambrai, pero pese a agitar la carrera, no logró abrir hueco con los rivales 

Nibali espera repetir aquella hazaña ahora en Flandes en las rampas del Oude Kwaremont y el Paterberg para convertirse en el primer ciclista que encadena la victoria en Lombardía, Milán San Remo y Tour de Flandes y el segundo que logra tres monumentos de forma consecutiva después de que Eddy Merckx ganase Lieja-Bastoña-Lieja, Giro de Lombardía y Milán-San Remo entre 1971 y 1972.