Alejandro Valverde no falla. La capacidad del murciano para seguir ampliando su palmarés es tremenda y empieza a darle igual casi cualquier terreno. Este jueves le tocó en la alta montaña, en la etapa reina de la Volta con final en La Molina. El murciano remató el gran trabajo del Movistar, que le preparó el terreno con la labor, sobre todo, de Marc Soler y Nairo Quintana. Y en la cima, a la que llegó con Egan Bernal (el colombiano del Sky progresa cada día), Valverde impuso su velocidad. Triunfo, liderato y exhibición del equipo español. "El equipo estuvo de diez", dijo el español en meta.

Todo se decidió en la última subida. Antes, Esteban Chaves ya lo había intentado atacando en El Jou, a más de 70 km de meta (Bizkarra, del Murias, estuvo otra vez en la fuga). Sin embargo, el colombiano, que se quedó en solitario, fue alcanzado en la aproximación al último puerto, mientras Valverde ya se dejaba ver en cabeza e incluso se lanzó al ataque, aunque cuando vio que la carrera estaba controlada, se dejó caer al grupo principal.

Porque el Movistar lo tenía todo preparado. Marc Soler arrancó e hizo pedazos el pelotón de favoritos. La estrategia era que el joven corredor intentara hacer camino y propiciara la primera selección. Valverde y Nairo no tardaban en contactar con él. El trabajo de Soler dio sus frutos: en cabeza se quedaban sus dos líderes junto a Egan Bernal y el francés Latour, que no tardó en desfondarse.

El trío se jugó el triunfo y los dos corredores 'telefónicos' tuvieron clara la estrategia. Nairo arrancó en las últimas rampas y Bernal se tuvo que desgastar para cazarle. El del Sky, al que se le vio muy fuerte, no sólo era menos rápido que Valverde, sino que ya llegaba tocado por el esfuerzo y apenas puso intención de arrancar. El murciano levantaba los brazos por segunda vez en esta edición (ya ganó en Valls) y recuperaba el liderato (De Gendt no lo defendió) de una Volta en la que es el máximo favorito para conquistarla por tercera vez en su carrera.   

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