¿Cómo se presenta el año para un recién ascendido?

Con mucha ilusión y trabajo por delante. Estoy cumpliendo un sueño personal que perseguía desde que salí de Euskaltel. Tenía la ilusión de crear un proyecto serio, de futuro y profesional. Es muy difícil lo que hemos conseguido.

¿Qué se puede esperar este año de Euskadi Murias en el asfalto?

Espero que el equipo demuestre la personalidad y el buen hacer que ha mostrado en categorías inferiores. No queremos perder la esencia de ser un equipo competitivo y con corazón, que transmita a los aficionados porque es lo que el ciclismo necesita. Yo soy más de ilusiones y corazón que de vatios y estudios mecánicos. Luego, quiero exigir un rendimiento en la carretera porque las carreras están para ganarlas. Debemos ser honrados, coherentes y transmitir seriedad para que la gente se identifique con un proyecto diferente. Queremos ser un equipo capaz de competir con las figuras del pelotón. O al menos intentarlo. Hay que mostrar ilusión porque es lo que nos puede hacer diferentes al resto. Queremos ser un equipo con el que la gente se identifique, por encima de las ideas políticas. En nuestro equipo pone el nombre de Euskadi, pero queremos ser el grupo de todos.

¿Y se pueden lograr cosas importantes?

Vamos a hacer todo lo posible, pero también pedimos paciencia porque un proyecto no se construye en un año. Vamos a tener los pies en el suelo porque vamos a competir con los mejores del mundo y queremos ganarles, pero no será fácil. Insisto, hay que tener paciencia.

¿Cómo definiría a su equipo?

Tenemos veteranos que pueden hacerlo muy bien y les vamos a exigir resultados porque llevan años en el mundo profesional. También va a ser curioso ver a Euskadi con velocistas y nosotros los tenemos. También me gustaría hacer hincapié y estoy convencido en que el talento y el futuro del ciclismo español lo tenemos nosotros, al menos con más representantes.

¿Qué calendario van a tener?

Va a ser espectacular para ser nuestro primer año a nivel profesional. Vamos a estar en Andalucía, Mallorca, Valencia, Colombia… Luego, esperamos certificar la invitación en La Vuelta, aunque eso también hay que ganárselo.

La Vuelta parece el gran escaparate.

Para mí siempre ha sido la gran vuelta, la más espectacular por su recorrido y vistosidad. Espero lograr como director el triunfo que me faltó como corredor. Imposible no hay nada, pero tenemos que ser humildes y conscientes de que es nuestro primer año. Ilusión no va a faltar.

¿Y el Giro y el Tour, para cuándo?

Tenemos una gran relación con ASO (la empresa que organiza el Tour), y ellos también necesitan recuperar lo que fue Euskaltel. Queremos estar en el Tour en un futuro, pero con los pies en el suelo. Es clave contar con el apoyo de la afición porque si la gente nos quiere, llegaremos a todas partes.