El colombiano Carlos Betancur ha tenido un final de año agridulce. Cuando en la Vuelta parecía haber recuperado su mejor nivel, una caída truncó las esperanzas de hacer un buen papel en una carrera donde el Movistar estaba huérfano de líder. “Son cosas del ciclismo, me tocó a mí y no le quiero dar más vueltas. Da un poco de rabio porque se produjo porque Van Garderen de repente miró hacia atrás y se cayó, pero tampoco es para echarle la culpa”, explica.

Una pena, porque era el momento de demostrar que este ciclista que explotó en las filas del Ag2r no había perdido la ambición. “Fue un año donde volví a estar con los mejores y eso me da más motivación”. Todo tras vivir una época con problemas, donde se le tachó de no cuidarse, de no preocuparse por el peso… “Son etapas de la vida que hay que cumplir. Aprendí mucho. Ahora soy padre, tengo un hermoso hijo y soy más responsable. Con la ayuda de Dios aún me quedan años de ciclismo. No quiero perder el tiempo”.

Renovado dos años por el Movistar, aspira a ser un apoyo importante para los líderes del equipo… sin descartar tener su cuota de protagonismo. “¿Si el líder debe ser Nairo o Landa? Esto es ciclismo y la respuesta es fácil, el que ande más, ya sea Nairo, Landa, Valverde... u otro. A Mikel no le conozco mucho, pero sé que es un gran corredor. A Nairo le veo más tranquilo. Creo que el año pasado quizá se presionó mucho…”. ¿Y Betancur? “Estoy trabajando para estar lo mejor posible, ya sea para ayudarles o para tomar responsabilidad”.

De momento, en su cabeza está arrancar en San Juan y luego estar en Colombia, París Niza, País Vasco, las clásicas y el Tour: “Aún debemos hablarlo, estoy a la disposición de lo que necesite el equipo. En lo único que pienso es en demostrar que estoy trabajando y en que quiero estar con los mejores”.