Mathieu Van der Poel trasladó a Europa su dominio en la Copa del Mundo de ciclocross. El belga se había impuesto en las dos primeras pruebas del año (Iowa y Waterloo, en Estados Unidos) y quería ratificar su condición de hombre más fuerte del año. Lo hizo y volvió a exhibirse para ganar ante los suyos, en Koksjde, y abrir más hueco en la Copa del Mundo. Van der Poel ganó con 39 segundos sobre Van der Haar y 50" sobre Van Aert. 

La carrera vivió un ritmo frenético desde su inicio. Van der Poel impuso una marcha alta y aunque Van Aert quiso seguirle, en el primer paso por meta ya gozaba de unos segundos de renta. El belga estaba muy fuerte y se notó, abrió un hueco de 20 segundos en sólo tres vueltas y después se dedicó a administrarlo. No había carrera por la primera posición, sí por la segunda y tercera. Van Aert se dejó coger por Van der Haar y Sweeck. Los tres rodaron juntos hasta la sexta vuelta, en la que Van Aert se cambió de ritmo y dinamitó el grupo.

Se fue en solitario el actual campeón del mundo y todo parecía resuelto, porque Sweeck tomó una ventaja importante con Van der Haar. Pero en el ciclocross todo puede cambiar en unos metros y así fue. Van der Haar pudo incrementar el ritmo y acercarse a Sweeck, además, Van Aert tuvo problemas mecánicos y fue cazado por sus dos perseguidores. Los tres se juntaban y el campeón mundial volvía a tomar unos segundos, pero volvió a padecer una avería y tuvo que cambiar de bicicleta. La mala suerte se cebó con él, se pasó la zona de cambio y tuvo que dar marcha atrás. Perdió unos segundos claves.

Era la última vuelta y Van der Haar se vaciaba para marcharse. Lo hizo y Van Aert se tuvo que conformar con la tercera posición. Sweeck, tras rozar el podio toda la prueba, acabó desfondado y cuarto. El top5 lo cerró David Van der Poel (hermano del vencedor) que acabó a 1:29. En cuanto a los españoles, Kevin Suárez acabó 30º y Felipe Orts 32ª. La próxima cita será en Bogense (Dinamarca) el 19 de noviembre.