Alberto Contador quiso repasar su trayectoria como profesional en una entrevista al diario 'El País'. El pinteño, ganador de Giro, Tour y Vuelta, recordó algunos de sus momentos más bonitos de su carrera y episodios algo más complicados como su sanción de dos años tras su positivo por clembuterol. Contador se mostró crítico con el daño que tanto a él como a su familia le hicieron las informaciones que se publicaron en esa época. "Eso no lo puedo olvidar. Me hizo muchísimo daño, pero no a nivel de imagen, hablo de daño directo. A mí y a la gente que más quiero. Y eso recuerdo por encima de que me hayan quitado el Tour, el Giro, por encima, muy muy por encima. Me dolió más leer las noticias. Sinceramente. Ver que se decía barbaridad tras barbaridad en la prensa, y pese a intentar estar al margen, me llegaba, eso me hizo un daño que, independientemente de lo que haya podido perder económicamente o de que la gente me sume o no un Giro y un Tour, el daño que tanto yo como mi familia hemos sufrido no se lo deseo ni a mi peor enemigo".

Contador se mostró muy feliz por el cariño recibido en la Vuelta, en la que fue su última carrera como profesional. "Fue una Vuelta de ensueño. Un auténtico homenaje desde el primero hasta el último día. Un regalo para mí que me ha dejado un recuerdo enorme. Independientemente de que no haya luchado para ganar por el mal día que tuve en Andorra, he corrido la carrera a mi estilo, lo que ha disfrutado mucho más el aficionado que si hubiera estado con la calculadora para intentar quitarle a Froome en los Machucos o en el Angliru". A raíz de su actitud en la ronda española, el ciclista de Pinto manifestó que le gusta su forma de correr. "Me enorgullece más que la gente me recuerde por mis hazañas, porque les he hecho vibrar delante de la tele o a pie de carretera rompiendo carreras, independientemente del resultado final. Hubo días con éxito, como en Fuente Dé, o días en los que he perdido tiempo, como en Sierra Nevada, o días en los que me quedé cerca, a dos segundos de la gloria, como en París-Niza. Deja más recuerdo. Lo otro son papel, números y estadísticas".

El pinteño puso como ejemplo de su forma de correr a Marco Pantani, por el espectáculo que daba con sus ataques en las grandes carreras. "El palmarés habla por sí solo, todas las grandes vueltas, independientemente de si se quieren contar más o menos (por las dos que le quitaron por dopaje) y está claro... Pero sinceramente, a Pantani, ¿por qué se le recuerda más?, ¿por lo que ganó o por cómo enganchó al aficionado con sus ataques lejos de meta? No tiene un palmarés de los mejores de la historia, pero la gente le tiene un cariño y un aprecio enormes. Y yo, sinceramente, prefiero tener el cariño y el aprecio... y si encima, hay un palmarés detrás, pues mejor".