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TOUR DE FRANCIA

Froome: "Lo oculté, pero en el Tour pasé graves problemas"

El campeón del Tour de Francia se sinceró en una entrevista en The Sunday Times. Reconoció su mal momento en el Peyresourde y en la salida de Nieve a Orica.

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Chris Froome durante la última etapa del Tour de Francia 2017 en París.
Getty Images

El campeón más íntimo hablando de su cuarto Tour de Francia. Así se mostró Chris Froome en 'The Sunday Times', dominical del diario británico 'The Times'. El ciclista del Sky no dudo en reconocer su momentos más críticos en la 'Grand Boucle', el cual coincidió con la etapa en Peyresourde, donde cedió el maillot amarillo. "Es como si algo se hubiese apagado. De sentirme bien pasé, de repente, a estar vacío. Me sentí mareado y débil de piernas. Cada pedalada me dolía", aseguró. El británico vivió sus momentos más difícil, y no dudó en reconocerlo. "Traté de ocultarlo, parecer que estaba bien, pero en el Tour pasé grandes problemas", añadió. 

La debilidad no es algo que hubiese aparecido en el vocabulario de Froome antes, por lo que sus compañeros se quedaron perplejos. "Siempre recordaré la mirada de Mikel Nieve. '¿Acabas de decir que vaya lento?'. Le habíamos presionado todo el día y cuando le dije que bajara la velocidad se quedó en shock. Una vez que te quedas sin combustible no hay nada que puedas hacer", confirmó. En cuanto al motivo de esa flaqueza, Froome no duda: le pasó factura la mala alimentación. "No tenía ninguna duda de lo que me ocurrió. Mi error no fue ese día, veníamos de dos jornadas planas y comí menos de lo que debía. Eso tuvo su efecto cuando en la montaña si comí mucho. En cada Tour aprendes lecciones y eso es lo importante para mí. De Peyragudes a Paris no dejé de comer", reconoció.

El cuatro veces ganador del Tour de Francia no quiso dejar pasar la oportunidad de reconocer el gran trabajo de sus compañeros, más clave si cabe en esta edición. Sobre todo se centró en dos hombres: Kwiatkowski y Nieve. Del polaco sólo puede decir halagos. "Su actitud es increíble, dentro y fuera de la bici. Es un placer estar cerca. Si hubiese estado en otro equipo habría ido al pódio y, si no, tendría un puñado de victorias. Es un ciclista muy versátil", apuntó. A Nieve también lo elogió, aunque quiso destacar su marcha a Orica. Algo que era un sercreto a voces, pero que hasta el 1 de agosto no se puede confirmar. Aunque su jefe de filas lo dejó claro. "Nosotros no queremos perder a Mikel Nieve, pero Orica le hizo una oferta fabulosa y le ofreció un papel de mentor de jóvenes muy adecuado para él".

Fuera de sus malos momentos deportivos, Froome también quiso analizar los abucheos con el público. El ganador del Tour se lo toma con resignación. "No hago muchas entrevistas ni apariciones. Puedo entender que la gente tenga problemas para conectar conmigo", aseguro. Por último, Froome habló del gran objetivo que le queda por delante, La Vuelta. "En los años anteriores para mí la Vuelta fue una segunda idea, pero esta temporada lo hemos pensado mucho. Vamos con otro sentido. Sólo quiero tener una oportunidad real de ganar", concluyó.