Hace dos semanas, cuando se coronó en el Tour de Omán, Rafa Valls se convenció de que puede codearse con los mejores. El español del Lampre, de 27 años, ganó la etapa reina en la Montaña Verde y precedió en la general a ilustres como Van Garderen, Valverde, Majka o Nibali. Con esa moral afrontaba la París-Niza, la primera ronda de prestigio del año, cuando el viernes se despertó con dolor de garganta y le entraron dudas, pero se ha medicado con antibiótico y, sin fiebre, ha decidido tomar este domingo la salida en el prólogo de Maurepas, sobre 6,7 km.

Rafa Valls, alicantino de Cocentaina, el pueblo de Vicente Belda, es una de las bazas españolas junto a los movistar Ion Izagirre, Beñat Intxausti y Rubén Fernández, y al astana Luis Léon Sánchez, vencedor de la Carrera del Sol en 2009.

No parece, sin embargo, que el vencedor vaya a hablar español. Asoma entre los favoritos un potente Sky, con Porte, Thomas y Wiggins. Y también están Majka, Aru, Rui Costa, Kwiatkowski, Van Garderen, Talansky... Una buena participación, pero sin ninguno del Big Four: Contador, Nibali, Froome y Nairo Quintana han optado por la Tirreno-Adriático, a partir del miércoles.

Una meta en alto en la Croix Chabouret (jueves), cinco puertos camino de Niza (sábado) y la cronoescalada a Eze (domingo) son los puntos calientes.