La Vuelta a España vuelve a citar a los escaladores en 2014, entre el 23 de agosto y el 14 de septiembre. Y los cita durante todo su recorrido, pero especialmente en la última parte, en la que asoman las dos etapas reinas: La Farrapona (16ª), con La Cobertoria y San Lorenzo en el trayecto, y Ancares (20ª), por su vertiente de Pan do Zarco el penúltimo día. La presentación, celebrada en Cádiz, confirmó el trazado adelantado por AS el jueves, pero desgranó otros detalles y rindió homenaje a Chava Jiménez, “genio y figura”, como le describió su cuñado y vencedor del Tour 2008, Carlos Sastre.

 “El recorrido es más suave que otros años”, coincidieron Samuel Sánchez y Alejandro Valverde, que en 2013 superaron doce finales en alto. En este 2014 se han anunciado ocho: Cumbres Verdes, Valdelinares, San Miguel de Aralar, La Camperona, Lagos de Covadonga, La Farrapona, Monte Castrove y Ancares. Pero la percepción puede ser engañosa por una simple cuestión lingüística. Entonces se incluyeron en el total las llegadas en repecho, pero esta vez se han separado de la cuenta. Hay tres repechos confirmados: Arcos de la Frontera, Alcaudete y Cabárceno. Y ocho más tres son once… Once metas hacia arriba.

La Vuelta sigue fiel a su filosofía de concentrar la emoción en el último tramo, en los kilómetros televisados, bien con estas once llegadas, o con trampas como el Puerto del Catorce por Ciento en las cercanías de la meta de Córdoba. Pese a ello ha intentado dar más equilibrio a su modelo para abrir el repertorio a otros ciclistas, con cuatro etapas potenciales para velocistas (San Fernando, Albacete, Logroño y A Coruña), una especialidad ignorada en 2013, y con tres cronos, aunque onduladas o recortaditas: la de por equipos en Jerez y dos individuales en Borja (34,5 km, otra vez con el Moncayo) y en Santiago de Compostela (10 km como cierre de la ronda).

La Vuelta más caliente arrancará en La Camperona (14ª), un Angliru de bolsillo en el Valle de Sabero. “¿Cómo has dicho, un 24 por ciento?”, preguntó con sorpresa Valverde a Delgado en la presentación. “Son finales que a la afición les gusta mucho”, añadió el murciano con resignación al comprobar la certeza del dato. Este inédito puerto precede al infierno asturiano, con Lagos de Covadonga y La Farrapona, y da paso a las cinco etapas gallegas, con una subida más suave en Monte Castrove (18ª) y la bomba final de Ancares, por su vertiente más dura y con cinco puertos. “Esta etapa puede dar un vuelco”, advirtió Samuel.