"He comenzado la subida en buena posición, tercero o quinto, pero cuando han llegado ataques he perdido una veintena de posiciones. Luego, al terminar el descenso, el equipo ha trabajado para mí y yo tenía una gran motivación porque sabía que los sprinters puros, como Cavendish, se iban a quedar", ha explicado.

En cuanto al sprint, tenía claro que, de los corredores que estaban al final en cabeza, "la rueda a seguir en la de (Daniele Bennati)", segundo al final. "(Filippo) Pozzato y (Philippe) Gilbert también eran rivales rápidos, pero he cogido la rueda de Bennati y he podido ganar", ha añadido.

Hushovd, uno de los corredores del Cervélo que el próximo año correrá en el Garmin, ha dicho que ha llegado a la Vuelta con la intención de "recuperar el ritmo de carrera", ya que "llevaba tiempo sin competir".

"Con esta victoria, el objetivo está cumplido y ahora a ver el libro de ruta para ver qué otras oportunidades se presentan", ha comentado el corredor nórdico, que hoy ha logrado su victoria número 60 en los 11 años que lleva de profesional.

Con 32 años, Hushovd es uno de los grandes rodadores de la última década. Aunque no es un sprinter al uso, su enorme potencia le ha permitido lograr grandes triunfos en llegadas masivas, incluso en la grandes vuelta por etapas.

Así, suma 12 entre Vuelta, Giro y Tour. En la carrera francesa ha sido donde más ha brillado, con 8 victorias de etapa y 2 maillots verdes de la regularidad; en la Vuelta, el de hoy ha sido su tercer triunfo de etapa, tras los obtenidos en Cuenca en 2005 y en León en 2006, año en el que también acabó primero en la clasificación de la regularidad; en el Giro, ganó una etapa en 2007.