El español José Herrada (Caja Rural) venció hoy en solitario la quinta etapa de la 72º edición de la Vuelta a Portugal, transcurrida entre Fafe y Lamego de 172,4 kilómetros, en una jornada en la que el gallego David Blanco (Palmeiras) mantuvo el maillot de líder.

El conquense, que completó el recorrido en 4:26:49 a 37,8 km/h de media, atacó a 30 kilómetros de la meta y sorprendió al pelotón, que no lo consiguió alcanzar.

Herrada llegó con 13 segundos de ventaja sobre los portugueses Sérgio Ribero (Barbot-Siper), segundo, y Cándido Barbosa (Palmeiras), tercero.

Después de la jornada de descanso, los ciclista regresaron a la carretera. El calor sofocante, cerca de 35 grados, y el exigente trazado de media montaña, con tres puertos de tercera categoría y dos de segunda, convirtieron la etapa en un teste exigente.

Los intentos de fuga se sucedieron desde los primeros compases, aunque fue José Herrada quien atacó con mayor convicción, todavía a unos lejanos 30 kilómetros de la meta.

La tenacidad del ciclista, de 24 años, sorprendió a sus perseguidores que no consiguieron organizarse para neutralizar la escapada.

En declaraciones a la televisión lusa, Herrada se mostró satisfecho por su triunfo y reconoció que llegó a pensar que "no iba a llegar" a la meta en solitario.

Por su parte, el líder y vigente campeón de la Vuelta Portugal, David Blanco, reconoció la dureza de la etapa y deseó "ir un poco más relajado" en la jornada de mañana, una maratoniana y llana etapa de 221 kilómetros entre Moimenta da Beira y Castelo Branco.