Tras el ex campeón de España cruzó la meta el italiano Matteo Carrara (Vacansoleil), que desbanca del primer puesto de la general al portugués Manuel Antonio Cardoso, compañero del flamante ganador de la etapa Rubén Plaza.

La jornada resultó bastante más dura de lo que parecía, con tres puertos catalogados de primera categoría, todos ellos en la segunda parte de la carrera, algo que no intimido a muchos corredores para lanzar la carrera desde los primeros kilómetros.

Un día más fueron los componentes del equipo Andorra Grandvalira los que marcaron un fuerte ritmo en la salida y un día más pagaron su osadía en la parte final de la carrera, ya que en la que resultó ser la escapada buena no logro meter a ninguno de los suyos.

La clave de la jornada estuvo en el Col de la Croix des Moinats, un puerto bastante exigente y traicionero, con cambios bruscos en la subida y muy técnico en la bajas con curvas muy peligrosas, algo que no intimido a Jaume Rovira para lanzarse a tumba abierta y avivar un poco más el ritmo de carrera.

La exhibición de Rovira la costó cara, pues en la última ascensión del día, el Col du Brabant, pagaba su esfuerzo anterior con un desfallecimiento que le costó más de cinco minutos de retraso con respecto al vencedor Rubén Plaza, campeón de España de fondo en año 2003, que fue mas cauto y dosifico a la perfección sus fuerzas para lograr la victoria.

Algo similar hizo el nuevo líder, el italiano Matteo Carrara, ya que no se inquietó con los numerosos ataques que se produjeron en el grupo de escapados y se limitó a seguir la rueda de corredores con más experiencia como era el caso de Plaza.

Tras Plaza, que invirtió cuatro horas, 27 minutos y 58 segundos, llegaron el italianos Matteo Carrara (Vacansoleil) y a dos segundos el francés Maxime Médëret (Auber''93); mientras que la general queda con Matteo Carrara (Vacansoleil) al frente seguido de Maxime Médérel a 4 segundos y el portugués José Mendes a 8.

Así una etapa dura en la que los grandes favoritos se dejaron ver lo justo para tomar posiciones para el podio final de la prueba que, mañana, disputará su cuarta etapa entre las ciudades de Bruyéres y Forbach, un trazado que, a priori, se presta para los aventureros y esprinters.