Samuel Sánchez ha dicho hoy, al término de la cuarta etapa de la Vuelta al País Vasco, con final en su patria chica, la localidad vizcaína de Güeñes, que los 8 segundos que mantiene de ventaja el líder, Alberto Contador, sobre el resto de favoritos, entre los que se encuentra él, no es una diferencia decisiva de cara a la contrarreloj de 24 kms. de la última etapa.

"Ochos segundos no es diferencia", ha asegurado el campeón olímpico, quien ha recordado que sobre el mismo recorrido, hace tres años, en 2006, se produjeron distancias más importantes.

Fue una contrarreloj en la que se exhibió José Ángel Gómez Marchante, a la postre vencedor, en la que impresionó Alejandro Valverde, segundo, y en la que los favoritos de entonces, también como este año Samuel y Contador, no estuvieron entre los mejores.

El ahora líder de Astana quedó entonces octavo, a 29 segundos del ganador, y el del Euskaltel decimoquinto, a 51. "A ver como responden las piernas porque hoy se ha ido muy rápido y mañana hay una etapa que también hay que tener en cuenta", ha explicado.

El asturiano, no obstante, no ha tenido inconveniente en adelantar que su "objetivo" en la crono "será salir a tope". "No se cual será el resultado, pero saldré a tope y a ver qué pasa", ha avanzado.

Al respecto de lo ocurrido en la subida a Urkiola de la etapa de hoy, ha explicado que verse por delante del pelotón con el líder a su rueda ha sido "una situación de carrera" porque su intención no era la de atacar sino la de "acelerar el ritmo del pelotón para cazar una escapada por delante que no interesaba".

Sobre la llegada de hoy a Güeñes, su "primera o segunda casa" media temporada durante años, se ha congratulado de que sea un sitio donde se le "quiere mucho" y, además, "ideal para entrenar" por su orografía ondulada y el "poco tráfico" que suele haber.

"Es una zona con mucha tradición ciclista y que se vuelca en las carreras. Pero no solo en profesionales y cuando llega la Vuelta al País Vasco, sino también en aficionados y en juveniles", ha destacado.