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NBA | MAVERICKS 125 - WARRIORS 127

Los Mavs quieren repetir su partido y ya ha pasado en la NBA

Hay precedentes que apuntan a que se podría tener que repetir el último tramo del Mavericks-Warriors. Pero la historia dice que lo normal es lo contrario.

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Los Mavs quieren repetir su partido y ya ha pasado en la NBA

El Oeste está desquiciado. Todos entre el sexto, que no jugará play in porque irá directo a playoffs, y el duodécimo, que al igual que el undécimo no lo hará porque se quedará fuera de la postemporada, tienen 36 o 37 derrotas: Warriors, Timberwolves, Thunder, Mavericks, Lakers, Jazz y Pelicans. Los Clippers, quintos, apilan 35 y acaban de perder a Paul George por lesión para todo lo que queda de fase regular. De esos nueve equipos, dos no estarán ni siquiera en la repesca y todo apunta (lo ha hecho durante semanas) a que una victoria arriba o abajo, un desempate a favor o en contra en caso de igualdad, puede ser la gota que colme los vasos, el factor X entre el que esté dentro y el que vea el play in y los playoffs por televisión.

Por eso los nervios están a flor de piel y cada noche tiene duelos directos en los que hay mucho en juego. Esta vez, los Warriors ganaron en Dallas (125-127) en un partido milimétrico, de una tensión tremenda y que además valió por dos: colocó un 2-1 en el total de la temporada entre texanos y californianos, por lo que los Warriors quedarán por delante en caso de empate final en la clasificación: ahora es 38-36 para los de Kerr, sextos; y 36-37 para los Mavs, después de la derrota novenos, en zona play in y con el undécimo a medio partido. Glups.

Una situación histérica que ha hecho que los Mavs, tal y como anunció el periodista Shams Charania (The Athletic) vayan a presentar una protesta oficial ante la NBA por lo que su propietario, Mark Cuban, ya ha definido como “posiblemente, el peor error arbitral de la historia de la NBA”: “El árbitro señaló bola para nosotros, por megafonía se dijo así. Entonces hubo un tiempo muerto, y durante ese tramo los árbitros cambiaron su decisión pero no nos avisaron. Vieron que nos situábamos en situación de atacar y tampoco dijeron nada. Simplemente le dieron la bola a los Warriors”. La jugada acabó en canasta fácil, claro, para los visitantes. Un momento bizarro y que los Mavs consideran vital toda vez que perdieron por solo dos puntos. La acción, eso sí, llegó a falta de dos minutos para el final del tercer cuarto y con el partido en 87-88. Se puso 87-90 con un sencillo mate de Kevon Looney, sin oposición.

El modus operandi y los precedentes

¿Y ahora, qué? Los Mavs tienen 48 horas desde que acaba el partido para presentar de forma oficial su queja ante la Liga. Si no, estará fuera de tiempo. Tienen, además, que adelantar un cheque de 10.000 dólares, cantidad que les será devuelta si ganan la petición, su protesta se da por buena y se cambian los hechos del partido. Durante los siguientes cinco días, los Mavericks tienen que presentar todas las alegaciones y pruebas que consideren necesarias para apoyar su postura. Una vez que estas se hayan presentado, el comisionado Adam Silver tendrá otros cinco días para tomar una decisión en firme.

Lo normal, a partir de ahí, es que no pase nada. O eso dice la historia. Este tipo de protestas suelen quedar en ruido y poco más, una forma del equipo que se siente perjudicado de montar jaleo y poner focos sobre una decisión que considera injusta y que, en casos como este, siente que puede tener un efecto trascendental en el devenir de su temporada. De hecho, hay pocos casos en la historia de repeticiones de partidos tras haber sido dadas por buenas protestas oficiales de uno de los equipos.

El penúltimo hasta hoy llegó en la temporada 1982-83, todavía con Larry O’Brien como comisionado. El 20 de noviembre, los Lakers ganaron 132-137 después de dos prórrogas a los Spurs, en San Antonio. El final del partido, en concreto los últimos tres segundos, se tuvieron que repetir en abril con 116-114 para los Spurs, que acabaron ganando 117-114. La razón fue que la NBA aceptó que se había señalado mal un salto entre dos. Se jugó ese breve replay antes del partido completo que ambos debían disputar en San Antonio ese 13 de abril.

O’Brien aceptaba así una protesta por segunda vez durante su mandato. Antes, había mandado repetir un Sixers-Nets en 1978. Entonces, los Nets perdieron, protestaron… y volvieron a perder. “Son casos extremos”, dijo el mandamás de la NBA. En aquella acción de 1982, sí decidió que se había cometido un error cuando Norm Nixon, el base de los Lakers, hizo el gesto de lanzar su segundo tiro libre pero no soltó la bola. Los jugadores entraron en la zona y el árbitro Jack Madden señaló la infracción, a la que siguió un salto entre dos y la canasta para empatar del propio Nixon. Así que la repetición se hizo a partir de ese segundo tiro libre del guard angelino. La protesta de los Spurs se basó en que no se debió señalar la infracción por el tiro libre ya que este en realidad no se llegó a lanzar.

El último caso hasta hoy es más reciente, aunque también ha llovido ya. Fue en un Hawks-Heat que se jugó en Atlanta el 19 de diciembre de 2007. Se tuvieron que repetir los últimos 51,9 segundos de partido porque Shaquille O’Neal, que todavía jugaba en los Heat, fue expulsado por faltas pero hubo una, antes de la sexta y definitiva, que la había cometido en realidad Udonis Haslem, que curiosamente sigue en activo con los de Florida. El partido original fue a la prórroga, y en ella ganaron los Hawks 117-111. El comisionado, en este caso era David Stern, decidió repetir el final del partido después de una polémica que señaló directamente a la mesa y los controladores de los locales. El partido se repitió desde esa teórica sexta falta de O’Neal, con los Hawks 114-111 por delante. Se jugaron esos segundos finales el 8 de marzo, otra vez antes de otro duelo entre ambos en Atlanta. Y no hubo ni un solo punto, así que se mantuvo la victoria de los de Georgia.

Curiosamente, Pat Riley era entrenador de los Lakers en la temporada 1982-83 y de esos Heat de la 2007-08: “¡Un segundo! Ahora no sé si he sumado una victoria o he restado una derrota. Pero me va bien levantarme mañana sabiendo que tengo una derrota menos que hoy”, bromeó después de la decisión de Stern, que definió el error de los operarios de los Hawks como “una negligencia grosera” y multó con 50.000 dólares a la franquicia. El error original había llegado a 3:24 del final, cuando se cargó a Shaq con la falta que era de Haslem. Los Hawks peleaban por estar en playoffs (quedaron en 15-16 una vez que se descontó la victoria) y, de hecho, acabaron entrando: octavos con 37 victorias y 45 derrotas. Y los Heat se mantuvieron en 8-27 dentro de una temporada para olvidar que se cerró en 15-67, últimos de la Liga y rumbo a un número 2 del draft con el que eligieron, el 1 fue Derrick Rose, a Michael Beasley.

Los Heat no habrían protestado si Ricky Davis hubiera anotado el triple liberado que falló y que podría haber evitado in extremis la prórroga. Y todo lo que vino después. Shaquille fue eliminado (con 112-111 y esos 51,9 segundos para el final de la prórroga), Al Horford anotó los dos tiros libres y la victoria avanzó desde ese 114-111 hasta el 117-111 que teóricamente cerraba el partido. Pero este se reanudó con 114-111, posesión para los Heat y sin que nadie anotara más. Josh Smith, una de las estrellas de los Hawks, no pudo jugar esos casi 52 segundos extra porque había sido eliminado por personales… en su caso de forma legítima. Tampoco pudieron estar en pista los jugadores nuevos que habían llegado antes del cierre de mercado.

Ese extraño suceso tuvo su miga: acabó siendo, el original, el último partido en la carrera de Alonzo Mourning, que sufrió una definitiva lesión de rodilla intentando poner un tapón. Mourning se negó a irse en camilla: “Así no es cómo quería irme de una pista por última vez en mi carrera. He pasado por demasiado en mi vida para eso. Si tengo que irme a rastras, lo haré. Per nadie me va a poner en una de esas camillas”. Además, entre el partido original y los segundos de repetición, Shaquille fue traspasados a Phoenix Suns. Así que, aunque fue el protagonista de la protesta, no pudo jugar ese reboot final. Esto tuvo otro efecto curioso: los Heat habían recibido en el traspaso a Shawn Marion, que había jugado con los Suns la noche del primer Hawks-Heat. Como el alero también figuraba en la plantilla de los Hawks del duelo con los Heat, que sumó los datos de esos 52 segundos finales, aparece en dos equipos distintos en esa noche del 19 de diciembre de 2007: Suns y Heat.

En la repetición no anotó nadie, los locales ganaron con ese 0-0 en los segundos extra y se dejaron después unos 15 minutos de parón antes de comenzar el otro duelo de la noche, el nuevo Hawks-Heat completo. Ha sido el último, hasta ahora, y en total el sexto partido repetido en la NBA. Además de este y el citado Spurs-Lakers, se volvió a jugar un Hawks-Warriors de la temporada 1952-53 (con los equipos en Milwaukee y Philadelphia); Un Hawks-Bulls de la 1969-70: no se sabía con exactitud si un palmeo que empató en el último instante había sido dentro o fuera de tiempo. Finalmente la NBA dio la canasta por buena y se jugó un último segundo extra. Un Cavaliers-Braves en la 1971-72 y el citado Nets-Sixers de la 1978-79, que tuvo también su curiosidad: ambos equipos habían hecho un traspaso entre ellos así que los jugadores implicados técnicamente jugaron para las dos franquicias esa noche.

¿Resultados para los que protestan? Solo dos veces la repetición ha cambiado el signo de los partidos implicados: a favor de los Warriors en la 1952-53 y a favor de los Spurs en la 82-83. A ver qué pasa ahora con los Mavs.