Musa ya es el jefe del Real Madrid

El Real Madrid aterrizó en el mes de noviembre con más dudas que certezas. Los blancos suman un digno (simplemente) balance de 5-2 en la Liga Endesa tras caer el 6 de ese mes, antes del parón de las competiciones nacionales por las Ventanas, frente al colista (en esos momentos) Casademont Zaragoza, que ganó su primer encuentro en ACB ese día tras enlazar seis derrotas. En la Euroliga, la pinta era aún pero. Por resultados (2-3) e imagen de equipo débil en defensa y poco hilvanado en ataque. Las alarmas estaban encendidas, con los ojos puestos sobre Chus Mateo.

Pero en escasos 28 días, el Madrid ha dado la vuelta al calcetín. Suma ocho victorias consecutivas entre ambas competiciones, cinco en Europa y tres en España. Entre noviembre y diciembre solo han caído en uno de los diez partidos disputados, el mencionado del Príncipe Felipe. Tomando plazas tan importantes como Milán, Estambul (Fenerbahçe) y Valencia.

Los taronjas han sufrido dos veces en este lapso la recuperación del Real. La primera, el pasado 22 de noviembre, en La Fonteta, cuando cayeron por 73-80; y la segunda, este pasado domingo 4 de diciembre, en el WiZink Center, al ser doblegados por 79-62. Y, en ambos casos, con un mismo ejecutor: Dzanan Musa.

Máximo anotador

El joven alero (23 años y 2,03 m) fustigó en Valencia con 28 puntos (2 de 5 en triples) y 32 de valoración. Ambos guarismos son sus máximos en la Euroliga. Y en el Palacio, con 22 tantos y un brillante 6 de 6 de tres, nunca había acertado tanto en la ACB. Estas brillantes actuaciones no son algo que sorprendan cuando los taronjas se cruzan en el camino del bosnio: el pasado curso, cuando revivió su carrera en Lugo con el Breogán, hizo 33 puntos (récord en Liga) y 44 de valoración en la ida en la Ciudad del Turia; y 31 y 47 (tope en España) en la vuelta en el Pazo.

Estas actuaciones y otras como ante el Milán (25) o el Fenerbahçe (18) han convertido al balcánico en la piedra a través de la que se ha construido el renacer madridista. Musa es el máximo anotador del equipo tanto en la ACB (15,9) como en la Euroliga (14,9). Solo Yabusele le supera en valoración en la Liga Endesa (16,7 por 16) y Deck, en la máxima competición continental (16,9 por 16). “Está haciendo un buen trabajo y además está mejorando en defensa”, analizó Chus Mateo sobre el crecimiento de su pupilo tras ganar al Valencia este fin de semana.

Mejora por minuto

Y a pesar de que sus medias están alejadas de los monstruosos que consiguió la pasada temporada con el Breogán (20,1 puntos por 15,3 -en las dos competiciones- y 21,1 de valoración por 16), que le valieron el MVP de la Liga Endesa, el bosnio los mejora por minuto jugado: de los 0,62 tantos y 0,72 de valoración por 60 segundos en Galicia a los 0,66 y 0,75 en Madrid. Es poco, pero es algo.

En lo que si hay un salto enorme es en su acierto desde el perímetro. Musa está inspirado este curso con 48% de tres al combinar la ACB (54%) y la Euroliga (42,2%), mientras que con el Breogán no llegaba al 40% con un 38,1%. “No le hemos felicitado por los triples, porque sabemos que lo hace fácil, pero le reconocemos cuando trabaja atrás”, continuó Mateo sobre un jugador ya recuperado para el baloncesto de élite tras su paso por la NBA y el Efes y que ya acumula dos MVPs de la jornada en Europa.