Carroll y su marcha del Madrid: “Ojalá pudiera haberlo hecho mejor”

Extranjero con más partidos en la historia del Real Madrid. 20 títulos en 10 años vistiendo la camiseta blanca. Triples espectaculares y determinantes. Todo eso fue Jaycee Carroll, uno de los jugadores clave de la nueva edad de oro del baloncesto madridista y uno de los americanos más importantes que han pasado por la capital española. Ahora, casi dos años después de su retirada de las pistas, es un padre de familia que cría ganado en su rancho de Cache Valley, a una hora y media de Salt Lake City. Hasta allí, en mitad del estado de Utah, viajó Informe Plus+ en diciembre para hablar con él y su familia, quienes les abrieron las puertas de su casa, para conocer al Carroll actual y recordar al que tantas veces levantó a la afición del Madrid y del Gran Canaria de sus asientos. El reportaje, El método Carroll, se estrena mañana 23 de marzo en Movistar+.

Desde sus primeros pasos como niño en el instituto, en el que probó en muchos deportes (fútbol americano, natación...). Su etapa universitaria, donde conoció a su mujer, Baylee, cheerleader del equipo de baloncesto. Sus dos años en Santiago de Chile, aún en su etapa universitaria, a donde se marchó de misionero. Todo eso dibuja al hombre que es hoy, con una fe que ha marcado su vida y un sentimiento familiar que ha sido clave en la forma de cerrar su carrera. Quizá ese sea el momento más revelador del episodio, cómo entre todos (Jaycee y su mujer, su madre, Pablo Laso o Felipe Reyes) desgranan la salida del escolta del Real Madrid. Una etapa de dudas, de mirar al futuro, de verse lejos de los suyos. Una pandemia que cambió los planes iniciales: “En la que pensábamos que iba a ser nuestra última temporada, llegó el Covid. Me vine aquí durante la pandemia y Jaycee pronto se unió. Eso nos hizo replantearnos todo y decidimos jugar un año más. Eso nos daría estabilidad financiera durante un tiempo y Jaycee todavía estaba sano y le seguía encantando el baloncesto”, cuenta Baylee.

Esa última temporada, la 2020-21, no fue fácil para Jaycee: “Bella (su hija mayor) quería estar en España con sus amigas y conmigo, y gracias a eso yo pude quedarme allí. Fue un año duro. Disfrutaba mucho del baloncesto, pero echaba mucho de menos a mis otros hijos y a mi mujer”. Felipe confirma esa parte familiar tan importante en su excompañero: “Los últimos años se le estaba haciendo muy cuesta arriba estar tanto tiempo lejos de su familia. Cuando su mujer estaba fuera su rendimiento solía bajar porque le afectaba bastante”. Al final, en verano de 2021, tocó decidir. Pusieron en marcha el rancho en el que ahora trabaja Carroll y en el cría ovejas, gallinas, caballos y hasta vacas de raza wagyu, de origen japonés y con una de las carnes más caras del mundo. Pero el jugador seguía estando en la página web del Real Madrid como un miembro más de la plantilla, aunque nadie sabía si iba a volver o no. “Cuando la gente veía mi foto en la web del club me decían que tenía que decir algo. “¿Y qué digo?”, recuerda. La forma en la se gestionó la situación durante esos meses, hasta que a principios de 2022 hizo oficial su retirada definitiva, le deja un sabor amargo:

“Sinceramente me siento mal por cómo pasaron esos meses. Ojalá pudiera haberlo hecho diferente, mejor. Con menos indecisión. Me sentí mal por Pablo, porque le preguntaban todo el rato por mí. Como durante toda mi carrera, no quería ser una distracción para el equipo. Y durante unos meses, de una manera u otra, sí que lo fui. No fue una cosa que hicimos con intención, existía esa duda de si iba a volver o no. Tuvimos cosas que arreglar aquí en mi casa antes de volver a España. Daba la sensación de que no había comunicación entre el Real Madrid y yo, pero sí estuvimos hablando cada mes. Pensaba que iba a volver después de navidades, para la Copa del Rey… Pero no lo hice. Cuando por fin decidí, en enero o por ahí, que no iba a jugar más es cuando yo hablé con el equipo y fue cuando volvimos a Madrid para despedirme de una manera mejor. Les di las gracias por la paciencia, por esperarme. Les dije que quería volver para despedirme. No para tener un homenaje, sí para dar las gracias a todos. A Florentino, a Juan Carlos, a Pablo. Gracias a la afición y a la ciudad de Madrid por recibirnos con tanto cariño. Y gracias a España por una experiencia de vida inolvidable. Habría hecho cosas diferentes, sí. Pero en aquel momento lo hice lo mejor que pude”.

Además, en ese último año en el que estuvieron separados, Baylee había conseguido un trabajo como entrenadora del equipo de cheerleaders en un instituto local. “Me encantó, es algo por lo que llevaba esperando mucho tiempo. Esperé doce, trece años para hacer lo que quería y cuando por fin tuve la oportunidad de hacerlo no iba a desaprovecharla”, explica. Ahora le tocaba a ella vivir sus sueños. Ahora le tocaba a él apoyarla. Con un poco de contexto todo se entiende mejor. Ese contexto que seguramente faltó entonces y que se entiende a la perfección en este Informe Robinson. También hay tiempo de recordar cómo Himar Ojeda le descubrió en Las Vegas, en una Liga de Verano de la NBA, y se lo trajo a Gran Canaria. De aquellas dos temporadas en la isla que hicieron desaparecer los prejuicios que había sobre él: “Le dijeron que era demasiado pequeño y se convirtió en uno de los mejores jugadores de Europa”, dice Sitapha Savané, excompañero de Carroll en el Granca y actual presidente del club canario. También bucean en su fichaje por el Real Madrid y cómo Juan Carlos Navarro, sin saberlo, hizo que se decidiese por el equipo blanco y no por el Barça, quien le ofrecía un contrato más lucrativo. Y, cómo no, recuperan algunos de sus momentos más importantes como madridista: la primera Copa del Rey en el Sant Jordi destrozando en la final a un Barça intratable hasta entonces; la Euroliga de 2015 y su explosión en el partido decisivo ante el Olympiacos, metiendo 11 puntos en minuto y medio; el triple ganador en el segundo partido de la final de la ACB en 2019 para poner el 2-0 contra los azulgranas, una de sus canastas más recordadas...

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