Gloria en el Mediterráneo para el Perfumerías Avenida. El conjunto de Salamanca conquistó su octavo título liguero, el segundo consecutivo, tras liquidar por la vía rápida a un Valencia que, al contrario que en el Würzburg, dio mucha guerra y no se doblegó hasta el último segundo (62-67). El encuentro fue digno de toda una final: igualado en las defensas, en las ganas de vencer, en los banquillos…Pero en el acierto primó la puntería del Perfumerías con su 47% en tiros de dos. El Valencia Basket terminó con diez tiros libres fallados que le habrían acercado a forzar el tercer partido.

El inicio del partido fue un vivo reflejo de lo que posteriormente fue el resto del encuentro: los dos equipos plantearon defensas agobiantes, pero mientras que el Perfumerías anotaba los tiros punteados (no fallaron en sus cinco primeros lanzamientos), a las de Rubén Burgos les costaba anotar incluso liberadas. El Valencia resistía mediante las penetraciones de Allen y el juego interior, pero poco a poco la distancia se incrementaba a la vez que sobre el parqué no había reacción: las ‘taronja’ atacaban bien, defendían intensamente…pero su rival se les marchaba.

Se les marchaba con todos los argumentos del mundo. Kahleah Cooper (20 puntos) estaba en modo superestrella hasta el punto de que la única vez que las locales se pusieron por delante les golpeó anímicamente con dos triples consecutivos para no solo recuperar la ventaja sino incrementarla. Con razón se llevó el MVP de la final. En el Valencia llegó la precipitación y las malas selecciones de tiro. Ahí olió la sangre el Perfumerías y aprovechó para poner el +9 al descanso.

Pero las locales no había dicho su última palabra y menos con una Fonteta que rugía como hacía meses que no sucedía . La charla al descanso de Rubén Burgos surtió efecto y las taronja anotaron todo lo que hasta ese momento no habían encestado, con un parcial de 17-5, en ese tercer cuarto metieron más triples que en todo lo que llevaban de eliminatoria hasta ese momento. El descontrol apareció entonces en las de Salamanca que se encomendaron a los aclarados a Copper para mantener su ventaja en el marcador…Pero por muy poco.

Y con tres de ventaja para las de azul arrancó el decisivo último cuarto, diferencia que rápidamente multiplicó Elonu con un 2+1 e incrementó Fasoula con un canastón en la pintura y en la cara de Raquel Carrera. Las de Roberto Íñiguez quisieron matar el partido por la vía rápida aprovechando que al Valencia le quemaba el balón y fallaba tiros claros (e incluso terminaron con un triste 8/18 en tiros libres), pero estas se resistían a caer pese a que no había manera de que pudieran igualar el marcador. En sus manos lo tuvo Allen para empatar sobre la bocina, pero su lanzamiento se salió de dentro.

Y no hubo más historia. Que no fue poca. La Fonteta aplaudió deportivamente a las merecidas campeonas, que levantaron su octavo título en su historia y apeó al Valencia también por segunda vez consecutiva de la posibilidad de lograr su primer título liguero de la historia.