CHAMPIONS | LENOVO TENERIFE

Vidorreta: "¿Qué más puede pedir un bilbaíno que ganar un título en su ciudad?

El entrenador de Indautxu tiene una motivación extra para llevar a Tenerife su segunda Champions. Primero debe pasar el corte ante el Hapoel Holon israelí.

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Vidorreta: "¿Qué más puede pedir un bilbaíno que ganar un título en su ciudad?
AIOL DIARIO AS

Txus Vidorreta (55 años, Bilbao) ha trabajado el miércoles en La Casilla, un pabellón en donde ha fraguado gran parte de su carrera, preparando la inminente fase final de la Champions. Allí, en ese viejo recinto que tiene fecha de caducidad y va a ser demolido en breve, ha dirigido al Caja Bilbao, Patronato y Bilbao Basket y le han asaltado recuerdos muy intensos. En 2010 el preparador del barrio de Indautxu se vio forzado a cerrar su etapa en casa y salió a la aventura. Ahora pelea por su segundo entorchado europeo. "Estoy contento por encontrarme en casa y tener esta oportunidad, me hace muchísima ilusión", sonríe. En sus vitrinas tiene también una Intercontinental, con el Tenerife, y una Supercopa, con el Valencia. No se olvida de sus raíces e incluso rinde tributo al exjugador y exentrenador Álex Aurre, recientemente fallecido: "Para los que formamos parte del baloncesto en Bilbao y Bizkaia, es un referente. Con diez años, yo veía a aquel júnior maravilloso de Aurre y Davalillo en los Maristas de Bilbao, en el frontón; esa es una de las razones por las que 45 años después sigo en el mundo del baloncesto. Para todos nosotros y, lógicamente, para su familia ha sido un golpe durísimo. Mando un fuerte abrazo a Maite (su mujer) y sus hijas)”.

Ganar la Champions en Bilbao sería para un bilbaíno.... ¿una bilbainada?

No, sería algo maravilloso, en la mejor ciudad del mundo. ¿Qué más puede pedir un bilbaíno que ganar un título en su ciudad? Es muy importante jugar por un título europeo y hacerlo en mi casa, añade un factor emotivo diferente, porque van a estar mi familia, amigos y aficionados del baloncesto de la ciudad en la que he comenzado mi carrera profesional y que me ha dado pie para mantenerme al frente de muchos equipos, primero del colegio, luego amateur y finalmente profesionales.

¿Qué pensó cuando le dijeron que la Final Four sería a poca distancia de donde tiene casa?

Habíamos estado siempre en las fases finales. Cuando recibí la noticia, dije: ¡No será esta vez la que no nos clasifiquemos! Pedí a los jugadores un esfuerzo extra, les comenté: ‘Ya os habéis enterado de que la Final Four es en Bilbao, muchos habéis estado allí y yo soy de Bilbao, así que no puedo dejar de estar’. Desde ese momento, no perdimos ningún partido. Los jugadores hicieron un magnífico esfuerzo y logramos clasificarnos con autoridad. Ir para nada es tontería, que somos de Bilbao, vamos con ganas de levantar la copa.

Caprichos del destino. Se llevaría un alegrón.

Me enteré porque mi hermano tenía una reunión con el alcalde y se lo dijo. Me mandó un mensaje inmediatamente. Casi al mismo tiempo, se anunciaba oficialmente la sede. El alcalde le dijo en tono de broma: 'Coméntale a Txus que se esmere, que si no ¿qué sentido tiene traer a Bilbao la Champions?'.

¿Qué supuso para Tenerife en su día organizar esta F4 y para Bilbao ahora?

Imagen y prestigio a nivel internacional. Bilbao ya lo tiene y tras estos dos años de pandemia, puede volver a decir que ahí estamos. Es la primera vez que una ciudad sin equipo participante organiza una fase final y habría vivido no como un fracaso, pero sí como una gran decepción no estar aquí. Volvemos a colocar en el mapa de organizador de eventos deportivos a nuestra ciudad. Olvidando la NBA, vamos a centrar el impacto del baloncesto europeo en el mundo este fin de semana. 

¿La Champions es la segunda competición europea tras la Euroliga o es la Eurocup?

La FIBA está apostando fuerte por la Champions. Se prima lo deportivo. Puedes ser un gran candidato a jugarla, pero si no quedas entre los diez primeros en la Liga Endesa, no tienes ninguna oportunidad, salvo hechos muy extraños. No hay licencias A ni plazas adquiridas a dedo. Es importante que el deporte se rija por los resultados en la cancha de los equipos, algo que en el mundo del baloncesto elitista que nos ha tocado vivir en los últimos 30 años sucede pocas veces. Me gusta mucho esta competición. No compararía competiciones. La Champìons ha adquirido un gran prestigio en este corto espacio de tiempo y cuenta con clubes muy importantes. Cada vez están más ligas representadas y con mejores equipos

Ya tiene una Champions en la mochila; si se lleva otra, igualaría con Peñarroya, que se llevó dos con el Burgos.

Sería bonito, me hace mucha ilusión, como la Intercontinental y la Supercopa (con el Valencia). El otro día me dijeron que hemos estado en 11 de las últimas doce fases finales de Copa y Liga ACB. Y en cinco de las seis de la Champions, y en dos finales. Queremos la tercera. Eso indica que en estos seis años, en 16 de las 18 últimas fases finales ha estado el Lenovo Tenerife. Son números importantes.

Por todos esos números, ¿se ven favoritos?

No lo creo. Ese es el cartel que quieran poner desde fuera. Queremos ganarla, pero si no nos imponemos el viernes, no levantamos nada. Mejor una final a cuatro que a ocho, eso nos va bien.

¿No siente esa presión?

La presión era no estar. Hemos estado en todas las fases finales y no clasificarme para esta... Internamente suponía una motivación estar en Bilbao. La afronto con mucha ilusión y motivación, con un equipo que está en condiciones de jugar la final. Lo primero era clasificarnos. Una vez que se supo que la fase final sería en Bilbao, hay una presión extra.

Sería bonito una final ante el Manresa.

Pues sí, pero para eso primero superar al Holon y Ludwigsburg, que también están capacitados para llegar a la final.

¿Qué le parece el Hapoel Holon?

Defiende bien y ese trabajo atrás les ha permitido eliminar a un equipo como el Estrasburgo. Se ha metido con merecimiento en la Final Four, por su trabajo. Su principal arma está en los que manejan la pelota. Es un equipo compensado, atlético y que juega un buen baloncesto, será un cruce muy exigente.

Es un ganador nato, por eso me sorprendió el otro día su buen talante en la rueda de prensa tras caer en Bilbao en Liga.

¡Tampoco vamos a hacer un drama cada vez que se pierde! Estamos en buen momento, el equipo ha respondido a un mes de abril durísimo. Realizamos un esfuerzo en cuatro partidos seguidos que ganamos y lo pagamos en esa semana que tuvimos para preparar el de Barcelona y el otro seguido en Bilbao. Es lo que tienen los calendarios tan comprimidos. Lo pagamos más en Bilbao que en Barcelona, no tuvimos las sensaciones correctas. Pero estamos plenos de moral y en buen momento. Además, en aquella sala de prensa de Miribilla tras el partido tenía muchos amigos. Ya no soy el de hace años, eso también es verdad.

¿Ya no se le verá arrodillarse para protestar ante los árbitros como hace años?

Matas a un perro y te llaman mataperros. No es el estilo del Tenerife identificado por todos durante estos años.

Esa victoria ayudó mucho al Bilbao Basket en la liga y aún les siembra de más afecto entre sus paisanos de cara a esta F4.

Fue un partido en el que el Bilbao Basket metió canastas claves en momentos importantes. Al inicio y al final estuvimos blandos. La afición que va a predominar va a ser la de Manresa. Habrá sobre mil del Holon. Entre nuestros seguidores, los de Bilbao y Bizkaia y las peñas del Zornotza, podremos ser la segunda afición allí representada. Es un fin de semana complejo, con precios disparados de aviones y hoteles. Los aficionados del Manresa pueden ir en el día, como los del Athletic cuando nos hemos desplazado a finales de Copa en fútbol. Y los de Tenerife tenemos que ir cuatro días. Los que estén, tienen un mérito enorme, porque me consta la dificultad. Lamento como bilbaíno que justo este fin de semana la ciudad esté de bote en bote y los precios se hayan disparado.

Firmó ya hace tiempo 50 victorias en Champions, más que nadie. También es el que más partidos tiene. Y es el séptimo en encuentros en ACB, con 586, muy cerca de Imbroda y Maldonado, acechando al quinto...

Soy el que más temporadas lleva jugando la Champions. Son cifras que siempre agradan, pero las recordáis más vosotros. Me veo consolidado como entrenador. Estoy viviendo mis mejores años. El Canarias es para mí una especie de nuevo Bilbao Basket.

¿Levantar esta Champions sería algo así como tocar el cielo en su carrera?

Los entrenadores modestos y de equipos modestos no tenemos muchas oportunidades de sumar títulos al máximo nivel. Con el Canarias he tenido la suerte de ganar una Champions y una Intercontinental, y ahora se da la oportunidad de llevarnos otra... En este momento sería algo equiparable a cuando conseguimos ascender categorías con el Bilbao Basket o cuando logramos esos dos títulos internacionales y, como sería lo más reciente, pues sí que lo veo como lo más importante.

Tiene 55 años y se encamina a los 41 de carrera, una locura. ¿Qué queda de aquel chaval al que tuve la ocasión de conocer al frente del Caja Bilbao, su primer gran equipo?

La ilusión por el baloncesto, por ganar, por el día a día. En eso, nada ha cambiado. Siempre jugué a baloncesto, en el resto de deportes me defendía. Cuando tenía 15 años me dijeron si quería ser entrenador y ya han pasado casi 41 años, aunque mi profesión estaba relacionada con la radio. Tuve que decidir, y elegí el baloncesto.

¿Se ve como seleccionador en el futuro?

No. Yo estoy muy a gusto en el Lenovo Tenerife, me agrada ver que hay una forma de identificar al equipo por su forma de jugar.

¿El momento más doloroso fue aquel que adiós inesperado al Bilbao Basket en 2010 tras nueve años increíbles? Aquella despedida, lloroso, en La Casilla...

El adiós fue realmente en Valladolid, pero sí, en La Casilla se hizo la rueda de prensa, como debía ser. Un acto así no puede ser una fiesta, pero era la forma de salir. Tengo claro que el momento más duro fue no poder culminar el ascenso con el Caja Bilbao en 1994. Me quitaron unos cuantos años de entrenar en ACB. Luego tuve que hacer las maletas.

¿Volverá a Bilbao?

Tengo muy bien encauzada mi carrera como entrenador, tal vez regrese con otro cargo, el tiempo lo dirá, pero siempre he dicho que fue, es y será mi club, aunque ahora estoy con el Tenerife y tengo que dividir mi corazón.