NBA | SIXERS 88 - RAPTORS 103 (3-2)

Los Sixers se complican la vida

Pésimo partido de los Sixers, Harden a la cabeza, que desaprovechan su segundo match ball y ponen rumbo a Toronto. Gran trabajo colectivo del equipo de Nick Nurse.

0
Pésimo partido de los Sixers, Harden a la cabeza, que desaprovechan su segundo match ball y ponen rumbo a Toronto. Gran trabajo colectivo del equipo de Nick Nurse.
Bill Streicher USA TODAY Sports

Estos Sixers son, ahora sí, los que esperábamos. Tras tres victorias consecutivas llegan los problemas para el equipo de Doc Rivers, que pierde la segunda oportunidad de pasar a semifinales, su segundo partido seguido y la oportunidad de cerrar una serie que se alarga más de la cuenta. Nadie jamás, en la historia de la NBA, ha remontado un 3-0 y nadie espera, al menos por pura estadística, que lo hagan los Raptors. Pero los Sixers ganaron el tercer partido de milagro, cayeron en el cuarto y lo han vuelto a hacer en el quinto, esta vez ante su público. Y ahora tienen que volver a viajar a Toronto para disputar un sexto que no querían jugar, ante un rival con dinámica ascendente (y que acaba de salvar otra vida), que se ha atrincherado en defensa, que no tiene nada que perder y que piensa y siente que todo es posible.

Los Sixers empezaron mal, siguieron peor y, lo más preocupante, no tuvieron ninguna capacidad de reacción. Apenas convirtieron 14 puntos en el segundo cuarto, en el que sumaron 17 fallos en 22 lanzamientos, y su conato de rebeldía en el tercer cuarto (75-66), se quedó en nada en el último, en el que mostraron una gran indolencia defensiva y, simplemente (o esa sensación dio), se dejaron ir. Las dobles defensas a Harden funcionaron, los Sixers utilizaron el triple en demasía (10 de 37 al finalÇ) en lugar de buscar a Embiid en el poste y una canasta de Pascal Siakam dejaba el resultado en un 82-98 tras el que Doc Rivers decidió sentar a sus estrellas. Otra vez, el entrenador está entre la espada y la pared, y su fugaz aparición en el tercer partido para preparar la jugada que habilitó el triple de Joel Embiid ha quedado en el olvido. El recuerdo del año pasado ante los Hawks (3-1 arriba y ventajas de más de 20 puntos en el quinto y sexto partido antes de hundirse) sigue planeando sobre su figura, cada vez más cuestionada. Y no se puede permitir sufrir una remontada que jamás ha tenido lugar en la NBA.

La constante de James Harden es cada vez más preocupante. No defiende, no encuentra sus tiros, muestra una actitud indolente y no consigue ser productivo, además de ralentizar el ataque: hoy, 15 puntos en solo 11 tiros (acertó 4) y 7 asistencias, pero 5 pérdidas. No ha pasado de los 22 tantos en toda la serie, algo que no le ocurría desde su ya lejana etapa de sexto hombre en los Thunder; y solo superó el 50% en tiros en el tercer partido. Esta vez, Embiid tampoco estuvo fino (sigue con el pulgar tocado y se nota), y se quedó en apenas 20 puntos y 11 rebotes con 4 asistencias, bien en la zona (7 de 15) pero negado desde el triple. De hecho, ha fallado los 5 que ha intentado desde que anotara el ganador en ese tercer encuentro del que ahora mismo no se acuerda nadie. Una variable preocupante a pesar de que todo el quinteto haya pasado en el cuarto partido de la decena de puntos, algo irrisorio si tenemos en cuenta que los Sixers han perdido hasta 15 balones. Así, imposible.

Los Raptors hicieron una labor defensiva magnífica y se dedicaron a aprovechar la falta de intención defensiva de sus rivales para sumar canastas fáciles. Scottie Barnes, Rookie del Año, regresó a la titularidad (se lesionó en el primer partido, estuvo fuera en el segundo y en el tercero y regresó de suplente en el cuarto) con buenos números (12 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias, 3 robos y una sola pérdida). Pascal Siakam aprovechó los casi 44 minutos que Nick Nurse le mantuvo en pista (23+10+7) y OG Anunoby (16+5+4+2) y Gary Trent Jr. (16) tomaron casi siempre las decisiones correctas. Precious Achiwua fue un gran revulsivo desde el banquillo (17+7) para un equipo que llegó a mandar de 19, anotó más puntos al contraataque (24 a 16) y también más en el banquillo (29 a 11), en donde los Sixers casi se quedaron sin ayuda. Nick Nurse dejó a Tyrese Maxey (5 de 14 en tiros) y a Tobias Harris (6 de 16) fuera de juego y solo Danny Green apareció en momentos concretos, pero poco secundado por sus compañeros. Mal partido y 3-2 en la eliminatoria, Y ahora, a visitar Canadá. En definitiva: problemas para los Sixers.