Durante sus primeros años en la NBA se han utilizado símiles para poner en valor la calidad de Luka Doncic, intentando equipararlo en algunos aspectos a otros grandes jugadores. Uno de los que ha entrado en esa deriva ha sido Jason Kidd, primero siendo al que se colocaba en la comparación con el esloveno y, ahora, siendo su entrenador, por utilizar otro nombre importante para elevar a su jugador. El preparador ha escogido, ni más ni menos, que a Michael Jordan para intentar explicar cómo está progresando el jugador europeo junto a sus compañeros y qué necesitan entre todos para formar un equipo que se lleve algún campeonato. 

Jason Kidd, en el contexto del partido frente a los Suns en el que cayeron derrotados por 101-109 después de que Luka Doncic se hiciera daño en el cuello y ello afectara a la producción colectiva, habló del progreso leyendo las defensas. 

"Presta atención. Es por su IQ. Y creo que también porque ha visto un montón de defensas diferentes a una edad muy temprana. 'Box-and-one', 'trap'... Le hacen que suelte el balón y su nivel de confianza en los compañeros es extremadamente alto", dice a la par que desvela la que cree que es la estrategia que el jugador está siguiendo ahora para dar un extra: "Si quisiera ir contra un dos para uno todas las veces, podría, pero eso le haría estresarse demasiado. Luka simplemente hace el juego simple y divertido, eso es por lo que hay que darle el mérito. Tiene el talento para ir a por el dos contra uno, pero se mantiene en cosas sencillas para luego darnos algo más de gas en la parte defensiva. Hace lo fácil". Se va a los 90 para intentar sacar una enseñanza con la que poner en valor a su chico: "Tú fíjate en Michael Jordan. Cuando era joven, trató de ganar a Detroit Pistons él solo. No pudo hacerlo. Recibió ayuda, se asoció con un compañero [Scottie Pippen]. A partir de ahí hizo el juego más sencillo y todo le fue más fácil. Cuando los más grandes se van a lo sencillo, resulta más divertido y la atmósfera se vuelve más agradable en los dos lados de la cancha (defensa y ataque). Puedes ver que es lo que pasa con Luka". Para rematar la explicación, aunque un tanto inconclusa, entran otros dos grandes estrellas: "Que haya puesto tres tapones os hace saber que él cree que debe estar en el mejor quinteto a nivel defensivo. Él posee esa gracia que tenía 'Magic' o tiene Giannis Antetokounmpo, sabe que no es su mayor fortaleza pero lo da todo en la parte defensiva porque sabe que eso ayuda al equipo a ganar". 

La temporada pasada fue un elemento clave ése de la confianza en los compañeros, con la fricción con Porzingis por lo poco que se involucraba al letón en las jugadas de ataque como elemento guerracivilista. En la presente campaña ha ido creciendo esa forma de meter más a los otros en el juego ofensivo y la mejora a la hora de proteger el aro ha sido totalmente colectiva.

Doncic, sufridor en defensa, es partícipe, como el resto, de que los Mavericks se hayan convertido en el cuatro equipo que menos puntos en contra admite (106,4; sólo Warriors, Suns y Cavaliers mejoran ese número). Sólo se entendería el argumento de Kidd si con él se premia la consistencia de todo el equipo en el aspecto defensivo. Aunque parece que debería ser al revés, los récords ofensivos de la era de Carlisle han dado paso a una versión más contenida, jugando a menos puntos y centrando más la defensa, al jugar para Kidd. Doncic mantiene su media de la NBA en ataque, promediando 25,2 puntos, y mantiene el ratio de pases de canastas de sus dos últimos años (8,7).