SAN ANTONIO SPURS

Juancho, traspasado a los Spurs

El alero español deja Boston Celtics en una operación a tres bandas y se va al equipo de Gregg Popovich. Después de no tener minutos en el Este, buscará recuperarse en un nuevo destino.

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Juancho, traspasado a los Spurs
Ouzounova / SplashNews.com GTRES

Juancho Hernangómez vuelve a cambiar de equipo. Es su cuarto traspaso en menos de dos años, el tercero desde agosto, cuando fue enviado de Minnesota a Memphis (tras el feo lío que le costó el puesto en los Juegos), la estanción de paso hacia Boston Celtics, el equipo en el que inició la temporada con ilusión renovada pero en el que no ha tenido ni suerte ni demasiadas oportunidades. Ahora jugará en San Antonio Spurs a las órdenes de Gregg Popovich.

La operación es a tres bandas entre Spurs, Denver Nuggets y Boston Celtics. Los Nuggets se hacen con el escolta tirador Bryn Forbes, que deja unos Spurs que reciben de Boston a Juancho y una segunda ronda de 2028. Los Nuggets traspasan a Bol Bol, el hijo del recordado Manute Bol y PJ Dozier a Boston Celtics. A nivel deportivo, el movimiento más interesante es el de los Nuggets, que suelen tener muchos problemas para anotar por fuera a pesar de la excelente distribución de Nikola Jokic, y que se hacen con Forbes para poner más tiro de tres desde el banquillo. Forbes (28 años) ha anotado el 41% de sus triples esta temporada en su segunda etapa en los Spurs, que acaba de concluir. El pasado curso jugó en Milwaukee, donde se proclamó campeón con los Bucks de Giannis Antetokounmpo.

Los Celtics reciben a Dozier, que estará toda la temporada fuera por una lesión de rodilla, y a Bol Bol, que se ha operado en un pie y tampoco jugará en unos tres o cuatro meses, como mínimo, después de que se le detectara una lesión que abortó la semana pasada su traspaso a Detroit Pistons. Según Adrian Wojnarowski (ESPN), los Celtics no van a cortar por ahora a ninguno de los dos. Su gran objetivo con el traspaso era deshacerse del contrato de Juancho. De esta forma, se ahorran unos tres millones de dólares que les sirven para ponerse, además, por debajo de la cantidad que les convierte en pagadores del impuesto de lujo.

Los Spurs, por su parte, tendrán al alero español y la segunda ronda que se llevan de Boston. El equipo texano tiene un rol con minutos en el puesto de ala-pívot, así que Juancho puede disponer de más oportunidades a partir de ahora. Las que nos está teniendo el veterano Thaddeus Young (que podría ser traspasado antes del cierre de mercado del 10 de febrero) y las que todavía no ha podido tener el lesionado Zach Collins, que ultima su regreso a las pistas. En 16-28, en la parte baja del Oeste y a dos partidos y medio del play in, la primera necesidad del equipo texano es ir componiendo un buen bloque de futuro, no competir por estar en unos playoffs que llevan dos temporadas sin jugar después de no habérselos perdido desde 1997.

Para los Celtics las cuentas eran claras: Bol Bol cobra 2,1 millones de dólares esta temporada y Dozier, 1,9. Ninguno de los dos tiene nada de dinero garantizado para la próxima. Son unos 4 millones por los casi 7 que recibe Juancho, de ahí el sustancial ahorro. El español firmó un contrato de tres años y 21 millones con los Timberwolves en noviembre de 2020. Acababa de vivir seguramente su mejor tramo en la NBA tras ser traspasado por los Nuggets. Ahora está en el segundo año de ese contrato, el último garantizado. Para la próxima temporada, 2022-23, tiene firmados 7,4 millones pero no están garantizados hasta el 30 de junio. Es decir, su equipo puede asegurarle el contrato hasta esa fecha, y será en esas cantidades, o quedará completamente libre en caso contrario. En esa hipótesis, Juancho (26 años) contemplaría todas sus opciones, también el regreso al baloncesto europeo.

Es un momento determinante para el futuro NBA de Juancho. Con minutos y un nuevo rol a las órdenes de Gregg Popovich, podría recuperar sensaciones y posibilidades de futuro. Si tampoco cuenta mucho de aquí a final de temporada, el regreso a España parecerá una opción muy real, por lo personal y por lo deportivo. Lleva en la NBA desde 2016. Su primer destino fue Denver Nuggets, donde jugó más de tres temporadas con sensaciones prometedoras antes de ser traspasado a los Timberwolves en febrero de 2020, en otro traspaso múltiple. Allí tuvo ese citado muy buen final de temporada: titular con casi 30 minutos por partido, 12,9 puntos, 7,3 rebotes y un 42% en triples. Y firmó su buen contrato, pero la siguiente temporada perdió la titularidad, sus minutos se hundieron y llegó un trance muy desagradable para él: el traspaso a los Grizzlies en agosto de 2021 después de un desencuentro médico con los Wolves, que ya barruntaban su salida y que no querían que empeorara la lesión de hombro que, finalmente, le dejó fuera de los Juegos Olímpicos de Tokio. En los Grizzlies no llegó a debutar y en septiembre fue enviado a los Celtics, donde se le abría una buena oportunidad en un equipo de primer nivel en el Este y que estrenaba entrenador. Pero en Boston nada ha ido bien: solo ha jugado en 18 partidos un total de 96 minutos (5,3 de media, y eso cuando juega) y sus promedios han caído a 1,1 puntos y 1,4 rebotes con un 18% en tiros de campo.

Desde el 27 de diciembre, Juancho solo ha jugado 90 segundos, el 8 de enero en los instantes finales de un Celtics-Knicks que ya estaba sentenciado. El que era hasta hoy su técnico, el ex ACB Ime Udoka, no ha contado en absoluto con él, y no ha jugado de forma sustancial ni siquiera cuando los Celtics han acumulado problemas de lesiones, protocolos COVID... El paso por Boston ha sido negro para el forward madrileño. Hay que ver ahora si en San Antonio las cosas mejoran o si se mantiene un ostracismo que puede ser determinante de cara a un futuro que estará totalmente en el aire, y puede que con aroma a gran mudanza al otro lado del Atlántico, si su contrato no ha sido garantizado cuando llegue julio.