El Hereda San Pablo Burgos no consiguió superar al Darussafaka (85-66) en la Liga de Campeones FIBA, y tendrá que disputar el tercer partido de la eliminatoria tras un encuentro en el que se notó la ausencia de ritmo de competición, después del parón obligado por los casos de covid en los burgaleses, y ambos equipos se jugarán la eliminatoria el próximo jueves, 20 de enero.

Las pérdidas, 25 en todo el partido, fueron determinantes para que los burgaleses no pudieran seguir el ritmo anotador de un Darussafaka que fue muy consciente de lo que se jugaba en este partido.

El equipo dirigido por Selçuk Ernak comenzó mucho más activo en ataque con unas primeras ventajas con las que impusieron el ritmo de partido y en las que solo Landry Nnoko veía aro ante el desacierto de un equipo que cometió muchas pérdidas de balón, un castigo en un primer cuarto en el que ambos equipos intercambiaban canastas hasta el 21-16.

El segundo cuarto fue por rachas, primero San Pablo anotó un parcialde 0-5, luego los turcos 7-0 y de nuevo un 0-8 para Burgos, que llegó a frenar el ritmo de el Darussafaka y recortar distancias pese a que las pérdidas siguieron penalizando al conjunto dirigido por Paco Olmos que se fue con una desventaja de seis puntos al descanso (40-34).

Aunque tras el descanso San Pablo Burgos se llegó a poner a un punto (42-41), los turcos empezaron a ver aro con mucha facilidad unido a los muchos errores de Burgos se pusieron con máximas de 16 puntos de desventaja, con dos parciales de 10-0, lo que dejaron totalmente fuera de partido a Hereda San Pablo Burgos (62-47).

San Pablo pudo entrar en partido al bajar la renta turca a 12 puntos aunque de nuevo el acierto de Darussafaka llevó a +20 puntos de desventaja que alejaron todas las posibilidades del conjunto burgalés de remontada aunque algunos jugadores como Marc García y Kristian Kullamae lo intentaron hasta el final, sin éxito y el Hereda San Pablo Burgos tendrá que conseguir ese pase el próximo jueves.