La expectación por la trifulca tenía esta semana una doble ventana. Primero, el Lakers-Pistons del domingo por el tumulto organizado entre Isaiah Stewart y LeBron James. Luego, el Heat-Nuggets del lunes después de la doble agresión de Marcus Morris y Nikola Jokic. Demasiados ojos pendientes para que al final las aguas, por lo menos en estos dos encuentros, volvieran a su cauce. En Miami tocó que, precisamente, el pívot serbio y vigente MVP de la NBA regresara a la acción después de sufrir una lesión en una muñeca. No parece que la tuviera muy presente ni que todo girara en torno a él, hasta la visita de sus musculados hermanos para hacer de guardaespaldas en las filas posteriores a su banquillo, ya que lo que tocó fue otro partidazo por su parte y una victoria que va genial para centrarse en lo deportivo. 

Los Nuggets se apropiaron del partido en un primer momento y no lo soltaron hasta el final. Ni siquiera dando minutos de asueto a su gran estrella. El 111-120 no refleja bien la diferencia que hubo entre los dos conjuntos, que fue mucha. 

La mirada colectiva estaba en ver qué pasaba con Nikola Jokic. Pero ni Morris estaba para contarle su visión sobre el incidente de hace tres semanas ni Denver quería que eso fuese una distracción. Con su vuelta a las pistas y la del novato Hyland necesitan imperiosamente victorias para arreglar el desaguisado: llevaban seis partidos seguidos perdidos. Así se ha traducido en el partido en casa de los Heat, todo un favorito por el lado contrario del cuadro que vio, además de Morris, a dos de sus mejores hombres en ataque, Herro y Butler, causar baja para medirse a los Nuggets. El acierto, sobre todo en los lanzamientos de tres puntos, hizo la diferencia en esta jornada para los chicos de Mike Malone, necesitados de un partido como éste que les hiciera de bálsamo y les centrara en el camino sin necesidad de más peleas ni penas por lesiones. 

El genio serbio de los Nuggets terminó con 24+15+7 su faena. Adebayo, su contrincante en la zona, fue el mejor de los Heat con 24+13+6, inservible viendo el nivel de los visitantes. 

Al buen trabajo bajo los aros de Jokic en los primeros compases, aportando en ambas zonas y sacando rendimiento de su calidad para ir sumando en el contador de puntos, se agregó a varios jugadores más con las primeras sustituciones. Es de destacar el aporte de Facu Campazzo, ya que bajo su mando se logró ampliar la diferencia para hacerla difícilmente salvable y construir a partir de ahí lo que sería la victoria al final de los 48 minutos. El argentino acabó con 10 puntos. En ese segundo cuarto en el que rompieron a los Heat también hubo acierto en Hyland. Dos triples suyos, sumados a los posteriores de Jeff Green y Monte Morris, subieron a los Nuggets al +15 y de ahí no se bajaron. El acercamiento de los últimos minutos fue sólo eso, sin visos de que se pusiera en peligro este partido para los de Colorado.