La Selección española de baloncesto se marchó de Jaén con la sensación del trabajo bien hecho. Las dos dos primeras victorias encarrilan el camino rumbo al Mundial 2023. Pero antes de ese gran torneo habrá otro. El primer Eurobasket que se jugará en cinco años, en septiembre de 2022. En Jaén, Scariolo dejó claro que todavía no se está "planteando nada" con vistas al Eurobasket, de hecho hay otras dos Ventanas fundamentales en febrero y a principios de verano, pero la obligación de la FEB es trabajar en ello y se está moviendo. Tanto que, si la pandemia lo permite, Carlos Jiménez, nuevo Team Manager de la Selección absoluta, tiene previsto realizar una tanda de varios viajes cortos a Estados Unidos para visitar a los hermanos Hernangómez, Garuba (que juega en el Rio Grande Valley Vipers en el perdidísimo Edinburg, Texas), Santi Aldama, tal vez Serge Ibaka; y, por supuesto, Ricky Rubio.

Porque aunque después de los Juegos existía cierto pesimismo con el base de El Masnou, que incluso había estado cerca de no ir a los Juegos, en la FEB mantienen la esperanza de que uno de los mejores bases del planeta a día de hoy, MVP en el Mundial de China en 2019, pueda estar en la gran cita. Se tiene fe en que Ricky quiera aprovechar los mejores años de su carrera, en los que está en un momento de espectacular madurez de juego. Ricky reconoce, además, en la Selección, el momento clave de su carrera: "Creo que fue el verano de 2019 en el que me consolidé como una gran estrella en la Selección después de años no a la sombra pero ayudando a otros jugadores a brillar individualmente". Ricky sabe que Scariolo le entregó las llaves del equipo en el Mundial. También en los Juegos. Y en la FEB tratarán de seducir al jugador para que conduzca a España en el Eurobasket. Carlos Jiménez espera llevarse una buena sensación en ese primer encuentro con Ricky en el que, como ya explicó en As, no se trata de convencerle, sino de "escucharle".

Componer ese equipo del Eurobasket será un buen ejercicio para Scariolo, que además del rendimiento estable de jugadores como Jaime o López-Arostegui, se ha marchado muy satisfecho de la aparición de Fran Guerra y Yankuba Sima, que dan alguna alternativa más en el juego interior ahora que hay que salir definitivamente del bucle de los Gasol y que empieza un nuevo tiempo.

Confiados también en que Rudy y Llull terminen la temporada frescos para acudir a la llamada de la Selección como Abalde, Alocén, o los mismos Oriola y Sergi Martínez en el Barça, quien sigue siendo una incógnita es Nikola Mirotic. En la FEB se alimentaron muchas esperanzas de que estuviese en los Juegos, pero circunstancias personales muy particulares impidieron al hispano-montenegrino estar disponible para los Juegos. Asentado como uno de los jugadores más determinantes de la Euroliga, su presencia daría un salto de calidad enorme a la Selección pero, como en el resto de casos, Jorge Garbajosa y su equipo de trabajo irán con pies de plomo. Se valora la libertad y el bienestar del jugador a la hora de decidir. Siempre ha ido bien así y esa seguirá siendo la política.