Los Mavericks están 7-4, un notable inicio de temporada. Pero existe la sensación de que siguen siendo muy fiables contra los equipos peores pero sufren, y sufrirán, contra los de la parte noble de esta NBA 2021-22. En ese sentido, era un buen test la visita a estos Bulls que llegaban empatados con ellos y salen mejor (8-3) después de ganar (117-107) un partido en el que dieron la sensación de ser superiores. Y en el que tuvieron ventajas de 17 puntos en un último cuarto en el que los Mavs no se acercaron realmente, no asustaron. Un mate en 360 grados de Zach LaVine a 1:50 del final fue el póster, el broche a una victoria cómoda y brillante unos Bulls que comparten la cabeza del Este con los Wizards. Es su momento más feliz, por sensaciones y ambición, de los últimos años.

Los Mavs cayeron víctimas de sus propias contradicciones y en una gran noche en el tiro de su rival. En la primera parte, los visitantes tuvieron su momento, especialmente con las segundas unidades en pista y Jalen Brunson al mando de las operaciones. Hubo un parcial de 8-24 que enderezó a los de Jason Kidd tras un mal inicio. Pero todo se fue al traste cuando siete puntos de ventaja se convirtieron en siete de desventaja en el segundo cuarto. En esa primera parte, Hardaway Bullock (no digamos Finney-Smith) eran incapaces de meter por fuera (1/7) mientras que LaVine y Lonzo Ball casi no fallaban (7/8). Y Doncic se fue al descanso con un -18 en 16 minutos en pista.

En la segunda parte, los Mavs calentaron algo más desde el exterior pero los Bulls cerraron con un 15-4 decisivo el tercer parcial (95-80), después de unos minutos excelentes de Alex Caruso. La victoria ya nunca peligró. Caruso, al que los Lakers echan muchísimo de menos, terminó con 16 puntos, 11 sin fallo en el tiro en ese estirón definitivo. Lonzo Ball sumó 21 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias con un 7/10 en triples, y Zach LaVine acabó con 23 puntos. En un día más oscuro de DeRozan (17 puntos en 20 tiros), el juego exterior de los Bulls fue muy superior en un partido muy discreto de Doncic: 20 puntos, 8 rebotes, 10 asistencias, 6/18 en tiros, 1/6 en triples: “Tengo que seleccionar mis tiros. Sé que lo digo siempre, pero es que es así. Sinceramente, tengo que ser mejor”. Porzingis acabó con 22 puntos y 12 rebotes pero no marcó diferencias, y los Mavs parecieron frágiles en cuanto los Bulls pisaron el acelerador. La derrota, finalmente, fue holgada y justa. Muy holgada y muy justa.