Delgado logró su primer doble-doble el domingo ante el Fuenlabrada: 16 puntos y 11 rebotes. En teoría va a ser el inicio de una temporada con numerazos, porque así acabó el año pasado con el Estudiantes. Pero el pívot dominicano le concede la relevancia justa si no van acompañados de un éxito colectivo. "Mientras el equipo esté ganando, bien hacer buena estadística en puntos y rebotes, pero no valen cuando pierdes. Sí sirven cuando ganas y todo el mundo juega bien y está feliz, lo principal es ganar", explica en Miribilla, feliz por entrenar ya a diario en su pabellón, tras el peregrinaje este tiempo por Irlandesas y La Casilla. 

El Bilbao Basket al fin ha inaugurado el casillero de victorias, ante el Urbas. "Esta primera victoria significó mucho para nosotros, Luchamos cada día en los entrenamientos, trabajamos mucho, nos quitó un poco de presión, encima fue en casa", sostiene el jugador caribeño. Siempre risueño, este resuelve que todo debe partir de la defensa, aunque fue el ataque el que sacó del atolladero al equipo el domingo. Siendo como es de una cultura con mucho ritmo y positivismo, ve de suma importancia "que los muchachos tengan armonía", ya que dependen mucho "del ánimo que tengamos, de que seamos felices y que no sea todo táctico".

Delgado señaló en su presentación que se decantó por el Bilbao Basket por el espíritu de lucha que le llevó a éste al milagro de la permanencia el año pasado. El domingo ante el Fuenla se repitió la historia remontando un -13 en 8 minutos. "Me emocionó, este es el Bilbao que queremos, de luchar siempre, pudimos caernos con 13 abajo, pensar: 'se acabó el partido', pero este equipo tiene un corazón bien grande, aquí nadie se rinde. Hay que seguir luchando duro, siempre va a haber altos y bajos, hay que saber lidiar con eso, tener la cabeza alta".

Al fin el exestudiantil ha experimentado lo que es el infierno de Miribilla, aunque alentando a su favor. "Significa mucho el apoyo que nos dan, perdiendo, ganando... eso significa mucho, nos encanta que disfruten del partido". Sus gestos, sumados a los de Rousselle, levantando a la grada le han conectado con esta. Así que está encantado: "Me ha impresionado mucho, estoy con la boca abierta, viendo cómo se llena el campo, con el corazón que tienen, se emocionan, gritan, me siento orgulloso de estar en este equipo". 

La secuencia Fuenla-Burgos en casa es la misma que el año pasado en el milagro de la permanencia. Tratan de sellar un 2-0. "Con Burgos tendremos la misma mentalidad que ante el Fuenla, de ganar, jugar duro, es un equipo que tampoco se rinde, hay que darle mucho respeto, tenemos estar muy concentrados". Los castellanos ya cayeron a manos de los 'hombres de negro' en pretemporada. "Ellos son buen equipo, hay que darle todo el respeto, aunque hayan perdido buenos jugadores. Tenemos que venir con la mentalidad de seguir con la cabeza en alto", finaliza Delgado.