La temporada de la NBA empieza esta noche y de nuevo habrá presencia española en ella. Se rejuvenece la remesa con la llegada de Garuba y Aldama y se incrementa en uno más. No se cuenta con Marc Gasol pese a que no haya anunciado que se va de la Liga pese a que haya sido traspasado por Lakers y cortado por Grizzlies para volver a España con su familia. La presencia se ha ido reduciendo en los últimos años, pero los Rubio, Ibaka y los hermanos Hernangómez siguen soportando la carga con orgullo. Serán seis los nacionales que participen en la 2021/22. Detallamos, poniendo el foco en cada uno, las opciones con las que entran a la nueva temporada.

Ricky Rubio

· 30 años, Cavaliers, 17’8 millones de dólares.

Movimiento hubo y movimiento habrá, salvo sorpresa, en esta temporada con Ricky. Sus Timberwolves le dejaron ir para conseguir algún rédito y es posible que los Cavaliers, que no tienen otra aspiración que la de formar a jóvenes como Garland o el recién incorporado Mobley, también lo hagan. Por una razón muy sencilla: es el último año de contrato del jugador de El Masnou. El próximo verano será libre y es una buena moneda de cambio aunque con un contrato caro. Está empezando a ser considerado como posible suplente por primera vez desde que llegó a la NBA, hace una década, y pese a que es el vigente MVP de la Copa del Mundo y viene de endosarle 38 puntos a EE.UU. en los Juegos Olímpicos. En Cleveland tiene por delante a Collin Sexton y por detrás a Kevin Pangos. El primero también es un joven valor, pero se ha criticado con insistencia su falta de juego coral y Ricky, si es que no sacan de la plantilla a alguno de los dos en los próximos meses, es un elemento fundamental para cambiar esa tendencia. La resurrección de Markkanen con Love de la mano, caso parecido al de Sexton con Rubio. Osman, Allen, Okoro o la prueba de Tacko Fall infunden, junto a los nombres mencionados antes, un sentimiento de mejoría respecto a los dos años anteriores, aunque falte más progreso en ellos y una o dos piezas de calidad. Cleveland es mercado complicado y desde la salida de LeBron James, que estaba allí porque era de allí, no han dado todavía con la tecla. Ricky, que lleva un año con cambios constantes (Suns, Thunder, Wolves…), no tiene todavía un rol establecido para esta campaña, tras la que tendrá que tomar decisiones conforme a lo que en ella haya ocurrido.

Serge Ibaka

· 32 años, Clippers, 9’7 millones de dólares.

Uno de los únicos tres campeones españoles continúa un año más, aunque esta vez extendiendo su contrato en verano estando lesionado de gravedad. El próximo verano también será libre. En la temporada que entra queda ver cuándo y cómo se puede reincorporar, ya que hace pocos días se le ha visto entrenando en solitario. Hay progreso, pero lento. En los Clippers no es la única incógnita de esa índole, ya que Kawhi Leonard debería volver a la acción alrededor de la próxima primavera. Se les puede hacer larga la campaña a un equipo que, sin embargo, mantiene un buen bloque para pelear en la Conferencia Oeste. Lue notó mucho la falta de Ibaka, ya que junto a Batum daban mucha versatilidad jugando como ‘5’ a los ataques que se proponían y ayudaban a diversificar el juego más allá de jugar alto con Zubac o bajo con Morris. La indudable calidad de Serge choca con la capacidad física, que hace que se le ponga un gran signo de interrogación al lado de cualquier predicción.

Willy Hernangómez

· 27 años, Pelicans, 2’3 millones de dólares.

El sueño de Willy se sigue alargando y esta campaña tiene, en un equipo que ya conoce, la oportunidad de escalar un poco más ya con un contrato consolidado en el tiempo. El entrenador, Willie Green, es nuevo y tiene que convencerle, pero parte como buen recambio para Jonas Valanciunas, que tendrá el peso de empezar como titular en el puesto de pívot salvo que se quiera probar algo novedoso con Zion Williamson, la estrella del conjunto a la que todavía se pide una subida de nivel. La franquicia está sufriendo la poca conexión de Zion con sus compañeros y el entorno, y Nueva Orleans es un lugar difícil para enganchar a gente ajena en términos baloncestísticos, por lo que no es descartable algún cambio drástico durante la temporada. El pívot español, con experiencia para sacar rendimiento a pocos minutos, debe exprimirse nuevamente para sacar la cabeza y ser valioso, sobre todo en ataque, para el equipo.

Juancho Hernangómez

· 26 años, Celtics, 6’1 millones de dólares.

La etapa en Minnesota ha acabado con amargor, sobre todo después de la lesión y la mala interpretación que se hizo de ella de cara a los Juegos Olímpicos. Juancho se fue a Memphis, pero allí no contaban con él y terminó en los Celtics, donde Brad Stevens está empezando a construir su esquema ahora desde la posición de responsable en las oficinas. Tatum, Brown y Smart lideran un grupo con experiencia en común pero habiendo conquistado poco para lo que se les presume. Se han conseguido refuerzos de nivel como Schröder, Horford, Kanter y Richardson, pero son jugadores con fácil inclinación (el dominicano, menos) a mostrar dos caras muy distintas en la cancha y sin saber cuál va a tocar en cada momento. De quererle para ser alero Boston tendría en Juancho un activo con ganas, pero queda por ver si le prefieren utilizar en esa posición o en la de ala-pívot. Absolutamente capital que esté inspirado en el triple, la herramienta con la que se validan las temporadas a jugadores de su perfil.

Usman Garuba

· 19 años, Rockets, 2’3 millones de dólares. 

Opciones variadas para Usman, que viene con un buen bagaje de su etapa en el Real Madrid. El problema es que tiene a Wood por delante como referencia interior, a un Sengun al que miran con buenos ojos y se está poniendo el foco en sus carencias, como el lanzamiento exterior o la creación con bote, en vez de en sus capacidades, sobre todo defensivas. La opción de pasar por la liga de desarrollo no es descartable en su caso, sabiendo cómo trabaja Houston, pero debería ir ganando enteros en la rotación con el paso de las semanas. Está en una franquicia sin aspiraciones a corto plazo, únicamente quieren desarrollar el talento inexperto que tienen entre manos, por lo que Garuba parece estar en el lugar adecuado. 

Santi Aldama

· 20 años, Grizzlies, 1’9 millones de dólares. 

No lo tendrá fácil Santi en su llegada a la liga profesional pese a que conoce de cerca el baloncesto de Estados Unidos. Es el primer español que jugará en la NBA después de haber sido drafteado directamente desde la universidad. Le falta eso, la experiencia de otros compatriotas que se han formado antes, principalmente, en España. Parece que en Memphis puede tener oportunidades de juego, pero escasas, aunque haya muchos jóvenes que ardan en deseos de jugar buenos minutos. Jenkins deberá jugar con la rotación para equilibrar un equipo que, no lo olvidemos, aspira a meterse entre los ocho mejores del Oeste. Aldama no tiene otro reto que no sea el del progreso continuado pero sostenido, no se espera que rompa de primeras y más con la necesidad de ganar músculo y conocer las peculiaridades del alto nivel que tiene.