Los Angeles Lakers tiene un nuevo integrante, agregado unas horas antes de que la temporada comience para la franquicia californiana. Un viejo conocido. Como Dwight Howard, alguien de la plantilla que ganó el último título, en la burbuja de 2020, y al que ahora rescatan. Aunque sea momentáneamente. Es Avery Bradley. 

Shams Charania (The Athletic) adelantó la noticia. El jugador ha sido reclamado de los waivers, el lugar al que van los miembros de la NBA a los que se les despide.

Al haberle reclamado antes de que fuera completamente libre, los Lakers absorben el contrato que había firmado previamente. Es un Exhibit 10, un acuerdo por un año que no está completamente garantizado, con Golden State Warriors. Se utilizó para la pretemporada y ahora, después de cortar a un Joël Ayayi que ha seguido el mismo camino al acabar en los Wizards, Bradley regresa gracias a esta vía. 

Puede ser una forma de paliar las bajas en este principio de temporada. Sobre todo, la de Talen Horton-Tucker, que comparte posición con él. Trevor Ariza, otro de los grandes veteranos de la plantilla, tampoco está. Los dos están lesionados para los próximos dos meses. A los Lakers les costaría siete millones de dólares retenerle y que complete la temporada cuando ese contrato queda garantizado. 

Bradley, de 30 años, estaba en los Rockets la pasada campaña, donde aterrizó tras ser traspasado por los Rockets en el acuerdo por Victor Oladipo. En Houston no le querían y probó con los Warriors, donde tampoco ha convencido. Este base-escolta, que se caracteriza por su vivacidad en defensa y por la capacidad de buscar vías de anotación por sí mismo en ataque, ya conoce la casa: estuvo en la plantilla de la 2019/20, la temporada que se interrumpió por la pandemia, pero por varias causas rechazó ir a la burbuja de la NBA y en la que los Lakers ganaron el campeonato. 

Es una oportunidad para él junto a un Vogel que confía en sus capacidades, pero sus tumbos dan para pensar que podría ser cortado si los Lakers van bien.