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Kareem Abdul-Jabbar: "No disfruto viendo la NBA actual"

El legendario jugador habla sobre las diferencias entre el nuevo baloncesto y el pasado. "Premiar un tiro de bajo porcentaje cambia la naturaleza", asegura.

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Kareem Abdul-Jabbar: "No disfruto viendo la NBA actual"
MIKE SEGAR REUTERS

¿Nueva o vieja escuela? En la NBA, parece imposible no decantarse por una. Por un lado, existen los partidarios de la era actual; pero el otro, los que, decepcionados por las nacientes dinámicas de juego, añoran los tiempos pasados. Disfrutar ambos, que también se puede, parece ser la excepción. Tanto aficionados como jugadores ofrecen constantemente su opinión. "No he visto una NBA tan mala como ésta", ha llegado a asegurar Charles Barkley. "Si Jordan jugara en la actualidad anotaría 45 puntos por partido y la liga se quejaría", Shaquille O'Neal, en la misma línea. En el lado contrario, voces como la de Kevin Garnett, que salió al paso esta misma temporada tras una oleada importante de críticas a la competición que impera hoy en día. "No creo que los jugadores de hace 20 años pudieran jugar en la actualidad. El juego está a otro nivel", declaró.

Tres de muchos. Una lista eterna que, con el paso de los años y de las nuevas formas de jugar, solamente crece. En ella, leyendas como Kareem Abdul-Jabbar, uno de los últimos protagonistas en posicionarse. En declaraciones que recuperan The Universe Galaxy y Basketball Network, el exjugador de Milwaukee Bucks y Los Angeles Lakers se muestra claro: "Hoy en día, los equipos pueden realizar más de 20 tiros de tres puntos en una sola mitad. Entonces, al premiar un tiro de bajo porcentaje, la naturaleza del juego cambia, es diferente. Yo no disfruto mucho viéndolo, pero creo que a los aficionados les gusta, así que seguirá siendo parte de este deporte", asegura. Al mismo tiempo, al ser preguntado por las posibles semejanzas entre los Lakers del Showtime, de los que formó parte, y los Warrios de la dinastía reciente, se muestra tajante: "Creo que es una mala analogía. Son formas de jugar distintas en los dos lados de la pista. El showtime nacía desde dentro hacia fuera; los Warriors, en cambio, no tienen un gran poder por dentro".

Al habla, 6 anillos y 6 MVP, 19 All Star, 15 All NBA... Una carrera situada entre las mejores de la historia y desarrollada entre 1969 y 1989. Desde entonces hasta hoy, son muchas las cosas que han cambiado. Como señala el propio Kareem, seguramente, el triple es lo que mejor define la era actual, pero no lo único. El de hoy es un momento de transformación constante, desde el sentido más estricto al más concreto. Las posiciones sobre la pista se han vuelto difusas y, como consecuencia de ello, se ha perdido especificidad en los roles en beneficio de un mayor abanico de posibilidades personales. Los hombres grandes deben poder amenazar desde la larga distancia y muchos de los exteriores mejor valorados son aquellos que pueden defender varias posiciones. El mundo al revés. Eso pueden llegar a ver las estrellas antaño.

Junto a ello, uno de los elementos más definitorios del 'nuevo baloncesto' es el ritmo, aparentemente, inexorable en su aumento, pero algo engañoso. Sin ir más lejos, las temporadas 73-74 y 77-78 son las que presentan unos mayores registros en el pace, el número de posesiones por cada 48 minutos. Un estilo, una forma de entender el baloncesto que, precisamente, catalizaron los Lakers de los años 80. En una mirada extensa a la historia, la tendencia generalizada es aquella que lleva a jugar más y más posesiones durante los partidos, pero se tiene que llegar hasta las posiciones 17 y 19 para encontrar las dos últimas temporadas disputadas. La clave, seguramente, se encuentre en el uso de las mismas: de los 2,8 triples intentados en 1980, la temporada de su implantación, se pasó a los 15,3 de 1995, un punto de inflexión (9 y 9,9 las campañas anteriores), y a los 34,6 de la última, un récord. En ese mayor incremento de la importancia perimetral y en los nuevos sistemas defensivos, castigados por el vértigo de la larga distancia, se encuentra parte de la nueva esencia.

En las pasadas Finales de la NBA, Kareem asistió al Fiserv Forum, el pabellón de los Bucks, para animar a la franquicia de Wisconsin. Medio siglo después, el equipo de los ciervos tenía la oportunidad de lograr su segundo anillo de la historia. El primero lo habían logrado, precisamente, con Kareem, aún Lew Alcindor, y Oscar Robertson, también crítico con el baloncesto actual. Y ahí, justamente, pudieron vivir en primera persona 'el lado más puro' de la nueva era. Unos Bucks que, esta temporada, firmaron el récord de triples encestados en un partido (29) y que se colocaron en segunda posición en cuanto a pace. Y vieron a un pívot, como Brook López, que representa como nadie la evolución de los interiores en estos últimos años: de no intentar ningún triple en sus primeras temporadas, ha pasado a tirar cuatro con un 33,8% de acierto. Todo ello, en una campaña en que, después de 21 años, un cinco ha vuelto a ganar el MVP. De O'Neal a Nikola Jokic... ¿para marcar una nueva tendencia, un matiz más? Quién sabe. Milwaukee, como uno de los abanderados del nuevo estilo, triunfó y Kareem y Robertson fueron ovacionados de forma multitudinaria. Porque las tendencias podrán cambiar, pero las leyendas permanecen.