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Eslovaquia

EUROBASKET FEMENINO | 3ª JORNADA

Ante Eslovaquia con un ojo puesto en el Suecia-Bielorrusia

Las opciones de la Selección dependen del otro partido del grupo, que se juega seis horas antes (15:00). Un triunfo escandinavo permitiría a España ser pimera y librarse de octavos.

Valencia
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España tiene hoy un reto importante ante Eslovaquia cara a sus aspiraciones en el Eurobasket.
Alberto Iranzo DIARIO AS

Como el Doctor Jekyll y Mr Hyde, la Selección española ha mostrado dos caras bien distintas en las dos primeras jornadas del Eurobasket. Ha pasado de ser un equipo gris ("Bielorrusia se dedica a destruir el juego del rival", reconocía Laia Palau) a todo lo contrario frente a Suecia, donde España firmó 20 minutos para el recuerdo. Un gran partido para recuperar la confianza antes de Eslovaquia, rival contra el que las de Mondelo cierran la primera fase (21:00, Tdp).

Antes de eso, Suecia despejará un poco las opciones de España. Si el equipo escandinavo gana a Bielorrusia (15:00), la Selección será primera si vence y quedará eliminada si pierde. Si en cambio el que se impone es el conjunto bielorruso, España acabará segunda (y se medirá con el tercero del grupo B en octavos) si suma otra victoria y tercera (contra el segundo del B), si pierde.

Lo normal, y salvo sustos como el del primer día, es que la Selección se imponga a Eslovaquia, número 24 del ránking FIBA, y que además ha llegado al Eurobasket de Valencia algo tocada. Su estrella y capitana, Barbora Balintova no está, por lo que la dirección del equipo ha recaído sobre Nikola Dudasova (11 puntos y 8 asistencias por el momento). Sin la pívot Zofia Hruscakova, el peso en el juego interior lo está llevando la jovencísima Ivana Jakubcova (1,97 y 19 años), máxima anotadora del equipo (16,5), reboteadora (7) y la más valorada (20,5).

Eslovaquia vuelve a una cita continental tras perderse la de Belgrado en 2019. Dos años antes, en Praga, logró su mejor clasificación en esta década, un octavo puesto. Lejos quedan los días de aquella Eslovaquia, que se colgó la plata europea en 1997 y el bronce en 1993, el primer campeonato que disputó tras independizarse de la República Checa.