Los Wizards completaron su pequeño milagro tras ventilar (120-105) a unos Cavaliers que perdieron el hilo de la temporada hace tiempo (22-49). Ya han enseñado un primer vistazo de un futuro (Sexton/Garland/Okoro/Allen) al que, ahora toca cruzar los dedos, añadirán más madera en el muy prometedor draft 2021. Los de Ohio llegaron a estar 9-10 en un brillante inicio de curso, justo después de ganar (qué cosas) dos partidos seguidos a Brooklyn Nets. Por entonces, (19 partidos), los Wizards estaban 5-14. Llegaron a un trágico 17-32. Y están ahora 33-38, con el play in asegurado a falta de un partido y opciones de alcanzar el octavo puesto. Su segunda mitad de temporada ha sido descomunal.

Parecía un desperdicio de equipo hasta que la pareja Russell Westbrook-Bradley Beal empezó a funcionar. Y con ellos Hachimura y un lote de secundarios (Robin Lopez, Gafford, Smith, Hutchison, Bertans…) que baila al son de los principales y que solidificó una rotación finalmente útil. Los Wizards han jugado rápido, bien y con un enorme corazón competitivo. Y han ido remando hasta salvar la temporada, algo que harán sin discusión si acaban en playoffs (y veremos si salvan así también el puesto de Scott Brooks). Desde luego, cuesta no considerarlos más favoritos que Pacers y Hornets y como mínimo tanto como Celtics en ese play in del Este en el que solo es seguro que estos últimos llegarán como séptimos y tendrán vida extra y factor cancha. Pero al octavo puesto pueden llegar los Wizards con unas cuentas no muy difíciles: derrota de los Hornets contra los Knicks, derrota de los Pacers contra los Lakers y victoria en su mano a mano final con los Hornets. Si se da, habrá Celtics-Wizards en el primer play in. Sería un plato muy fuerte.

La victoria ante los Cavs, sellada en el tercer cuarto (33-20) y sin el todavía lesionado Bradley Beal, eliminó definitivamente a los Bulls, absolutamente decepcionantes desde que se hicieron con Nikola Vucevic. Y volvió a enseñar las turbinas de Russell Westbrook a plena potencia: 21 puntos, 12 rebotes, 17 asistencias. Su primer triple-doble desde que batió a Oscar Robertson, el 37 de la temporada y el 183 de su carrera. Son, además, siete partidos seguidos con al menos 15 asistencias. Solo John Stockton, en 1989, logró algo similar. Otra barbaridad para un jugador que en mayo promedia 25,4 puntos, 13,4 rebotes y 16,2 asistencias. Sí, 16,2. En nueve partidos saldados con siete triples-dobles.

Hachimura sumó 14 puntos, más o menos su media de una temporada en la que ha desarrollado una tremenda química con Westbrook para ejercer como finalizador de sus cargas. Robin Lopez acabó con 14 puntos y 5 rebotes (otro cuyo final de temporada está siendo excelente), Bertans con 17 puntos… y los Wizards llegaron a 120 puntos, sin esfuerzo y sin Beal. Y han aterrizado, ya oficialmente en el play in. Tal y como estaban las cosas (17-32 el 6 de abril) es un gran éxito. Ahora ya las cosas solo pueden mejorar…