Frente a los Hawks, Russell Westbrook cambió el guion de la historia. Con 28 puntos, 13 rebotes y 21 asistencias, su 36º triple-doble de la temporada, adelantó a Oscar Robertson en la clasificación histórica de la materia. 182 para el base de los Wizards y 181 para el legendario jugador de Cincinnati Royals y Milwaukee Bucks. 47 años de un récord que parecía inalcanzable, de esos que se guardan en el último cajón de los registros y que, incluso con todo lo visto, no se esperaba para esta temporada.

Todo el mundo conoce la capacidad de Russ a la hora de acumular hojas y hojas de estadísticas, pero acometer la hazaña requirió de un esprint final sólo a su alcance: en los 20 partidos anteriores al récord, logró en 17 ocasiones los dobles dígitos en tres apartados estadísticos. "Supongo que lo veremos dentro de otros 50 años. Le pones tanto tiempo y trabajo a este deporte... nunca había soñado que hablaran así de mí. Normalmente no me doy palmadas en la espalda por lo que consigo, pero hoy lo voy a hacer", declaró ante la prensa.

Westbrook consiguió el récord en 100 partidos menos que 'Big O' y, lejos de parar, en los siguientes encuentros ha continuado batiendo marcas. Esta madrugada, ante Atlanta, de nuevo, ha conseguido alargar una racha de 15 asistencias hasta los seis partidos, algo que no se veía desde John Stockton en 1990. En medio de ella, y tras la acumulación de noticias positivas, el base no ha dudado en darse otra de esas palmadas en la espalda que, normalmente, esquiva: "Soy el mejor 'playmaker' de la liga", ha declarado sin tapujos. Más alimento para el eterno debate que le rodea, que suele ir de extremo a extremo. Una de las relaciones más peculiares de la historia con la opinión pública, en sintonía con su juego, tan particular como bidireccional y explosivo.

Los Wizards, del desastre al play-in

En el segundo asalto frente a los Hawks, Washington dejó pasar la oportunidad de certificar su presencia en el torneo de clasificación para los playoffs. Controló el partido hasta el último cuarto, cuando los de Atlanta cambiaron de marcha. A 10 minutos del final, y con 87 a 100 a favor de Washington, un triple de Davis Bertans sirvió como prefacio para la remontada, comandada por un Trae Young que se fue a los 33 puntos, los 9 rebotes y las 8 asistencias, rozando el triple-doble que, esta vez, también se le escapó a Westbrook (34+15+5).

Actualmente, los Wizars son décimos en el Oeste, con una ventaja de tres partidos y medio sobre Chicago Bulls. Nada hace pensar que se les vaya a escapar. Y nada hacía pensar, hace no tanto, que la situación pudiera ser esta. Lesiones, franquicia con más partidos aplazados por los protocolos sanitarios y de seguridad, etc. Tras superarlo todo, se han ganado la oportunidad de luchar por estar con los mejores a final de temporada. Con un Mr. Triple-Double, apodo que ya comparte con Robertson, desatado y un Bradley Beal que, aunque ahora lesionado, llega en el mejor momento de su carrera. Otra historia.