El UCAM Murcia derrotó a un triste Unicaja que sigue en pleno proceso de vulgarización. Los de Sito Alonso, en un segundo cuarto imponente, sentenciaron el partido gracias a un gran parcial de 31-12 y la indolencia de un oponente donde solo la casta de Jaime Fernández y unos buenos minutos de Thompsom le evitaron una derrota más sonrojante. Los malagueños ven peligrar esa octava plaza que da billete para el playoff por el título para la que los murcianos presentan su lejana candidatura.

 El primer tiempo del Unicaja fue una catástrofe. Sin defensa, ni rebote y mal en el tiro, era un pelele en manos de un UCAM que en un segundo cuarto demoledor fue capaz de anotar siete triples. La intensidad y autoridad de los pimentoneros bajo tableros era inversamente proporcional a la desidia de los malagueños, como si con ellos no fuera la cita. La facilidad con la que Tomás Bellas anotaba en la última décima antes del descanso explicaba el por qué del contundente 46-24 del intermedio. Un pasota y absurdo Unicaja sin nada que oponer a su concentrado oponente. Solo Jaime Fernández (10 puntos y mucha garra) daba la talla. El resto, agua.

El tercer cuarto empieza con enceste bajo aros de Augusto Lima y UCAM mandando (50-26). Unicaja sigue sin ideas y Dario Brizuela se carga con cuatro personales. No es el mejor día de ‘la mamba vasca’, con solo 2/11 en tiros de campo y muy vigilado. Llegan minutos donde Unicaja mejora su actitud defensiva pero no con los rebotes. Los de Sito Alonso mantienen su cómoda renta (51-31) a los 25’ pero bajando su frenético ritmo. Cinco puntos seguidos de Thompson meten a los suyos en la pelea. Sito pide tiempo porque los de Fotis siguen remando (51-36 min. 26). Parcial de 1-10 que sube a 1-12 de nuevo con Thompson como resucitador (51-38).

El UCAM ya no anota ni rebotea con tanta facilidad y el juego del Unicaja progresa hasta ponerse en un más ajustado 53-43. Un gran cuarto de Thompson con 12 puntos y marcador emocionante a los 30’: 57-45 con parcial de 11-21. Unicaja llega a ponerse con ocho de desventaja (57-48), pero vuelven los errores, las primas y las malas decisiones de los verdes. Cate y Lima son los señores de los aros y Taylor, una máquina. Lo siguiente es un parcial de 13-2 y el electrónico vuelve a ser abultado: 70-50 (34’).

Y ahí se acabó la historia. Los pimentoneros supieron gestionar su ventaja sin apenas sufrimientos dejando para el Unicaja el insulso papel de maquillador de marcadores en rectas finales sin aspiraciones. Jordan Davis, con un triple tremendo, a falta de 40 segundos, dio la puntilla a un mal Unicaja que se complica el playoff, la temporada y su futuro como club en esta temporada para olvidar. Y alas para el UCAM Murcia que agotará sus escasas opciones de meterse entre los mejores.