Se confirmó el peor de los presagios: Jamal Murray no podrá disputar ningún partido más en lo que resta de temporada. El base canadiense, máximo estandarte de Denver Nuggets tras Nikola Jokic, intentó espantar los peores fantasmas rechazando una silla de ruedas que, tras los resultados de las pruebas, estaba totalmente justificada. Salió de la pista, frente a Golden State Warriors, evitando que su pierna izquierda tocara el suelo, con la ayuda de varios miembros del cuerpo técnico y poniendo en alerta tanto a compañeros como a rivales. Y, por supuesto, a aficionados, de todos los colores. Tras conocerse el informe médico, desolación por todas partes: rotura en el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Noticia trágica para el jugador, heroico en los pasados playoffs y con promedios de 21,2 puntos, 4 rebotes y 4,8 asistencias en el presente curso, y para la franquicia, que se aleja de un anillo que cada vez parecía más factible.

En Denver, la temporada arrancó con dudas, con más derrotas de las programadas (cuatro en cinco partidos) y resbalándose, de vez en cuando, de un nuevo peldaño en el que, tanto por la trayectoria del proyecto como por la fresca memoria de la anterior fase final, quería asentarse. Jokic, principal candidato al MVP, le fue poniendo solución paulatinamente, encontrando un ritmo constante que, tras la incorporación de Aaron Gordon, el pasado 25 de marzo, despegó: racha de ocho victorias seguidas, la mejor en lo que va de curso, y firmeza en la candidatura al título. En un Oeste más salvaje que nunca, con unos Jazz intratables y unos Suns y Clippers siguéndoles de cerca, muchos ya colocaban a Denver como el máximo aspirante a plantarle cara a los Lakers en playoffs, esa franquicia que al inicio de la temporada se mostraba imperial y que ahora, por voluntad de las malditas lesiones, también lucha - con mucho pundonor - por debajo de sus posibilidades reales.

Posible titularidad y refuerzos a la vista

Los angelinos recuperarán a LeBron James y a Anthony Davis a tiempo, pero los Nuggets, no. Ni mucho menos. En una transición entre temporadas que volverá a requerir de un nuevo esfuerzo colectivo, la baja de Murray puede afectar seriamente al próximo curso, extendiéndose, incluso, al inicio de los playoffs. Problemas del futuro que pasan por solucionar los del presente, donde se deberán mover fichas. Mike Malone, entrenador de la franquicia, ya ha tenido que lidiar con ello en los últimos encuentros: antes del partido frente a los Warrios, Jamal causó baja durante cuatro partidos debido a problemas en su rodilla derecha (la otra). En tres de ellos, solventados con dos victorias y una derrota, Facundo Campazzo ocupó la plaza de titular, una situación que, a partir de ahora, podría ser la habitual.

La temporada del base argentino, de menos a más, ha tenido de todo: empezó generando muchas expectativas gracias a una pretemporada llamativa, tuvo que enfrentarse a las críticas más feroces cuando los minutos y las actuaciones positivas no llegaban y resurgió, como ha hecho siempre, a base de trabajo y constancia. Desde la franquicia, con Malone como altavoz, siempre se ha confiado en él, en las palabras y en las acciones: Garry Harris y R.J. Hampton, el primero escolta y el segundo base, abandonaron Denver en la operación que trajo a Gordon. Competencia directa para el cordobés, ahora reconvertido en un combo que puede alternar ambas posiciones, y muestra importante de confianza en él, que podría haber entrado, perfectamente, en la operación; pero no fue el caso. El Facu se quedó y, desde entonces, promedia 23,6 minutos, 5,9 puntos, 2,3 rebotes y 3,4 asistencias; muy por encima, en todos los apartados, de sus medias totales del curso.

Con Jamal Murray fuera de la ecuación, los números del jugador argentino, como mínimo los minutos, deberían seguir con dicha tendencia ascendente. En Colorado necesitan su carácter. Junto a Campazzo, también deberán asumir más galones el resto de exteriores del equipo. Principalmente, Will Barton (escolta), Monte Morris (base) y P.J. Dozier (escolta); Markus Howard, base de 22 años, que también puede ver levemente incrementada su participación, se encuentra en un estatus inferior dentro de la plantilla. De ahí deberá salir la nueva pareja titular del equipo, en la que, con los precedentes más recientes en la mano, Facundo parece tener un buen sitio. Con Will Barton más que asentado en el '2' y Dozier ofreciendo buenos minutos en la alternativa, el puesto de base (el natural para Facundo), donde entra en juego Monte, pasa a ser la clave.

De primeras, podría parecer que, más allá de lo visto en los últimos encuentros, la titularidad es para el estadounidense; pero la situación actual parece indicar lo contrario. Morris, titular en 11 ocasiones este curso, 7 de ellas seguidas antes de causar baja por lesión durante otros 11 partidos, se podría sentir más cómodo saliendo desde el banquillo. Al menos, eso apuntan desde Denver, donde se habla de una conversación del propio jugador con Mike Malone donde se abarcó el tema. De esta forma, el escenario podría quedar de la siguiente manera, con Campazzo saliendo como titular junto a Barton, y Morris dándole el relevo, pudiendo acumular este segundo, sin embargo, algunos minutos más. Junto a Michael Porter Jr., Aaron Gordon y Nikola Jokic, formarían el nuevo cinco inicial.

En la franquicia, sin embargo, se esperan movimientos. Antes de la lesión, ya había sonado el nombre de Austin Rivers como posible refuerzo de cara a playoffs; con la nueva situación, pasa a ser una prioridad. Junto a él, también podrían estar en el radar Troy Daniels (cuyo último equipo en la NBA fueron los propios Nuggets, con seis partidos la pasada temporada) y Gerald Green, todos ellos agentes libres. En el caso de Rivers, el favorito desde la dirección, llegaría tras disputar 21 partidos con los Knicks durante este curso. El jugador, que puede sumar minutos en las dos posiciones exteriores, con rol de suplente en la mayor parte de su carrera, supondría una pieza más en el puzle. Uno en el que, de momento, Facundo Campazzo puede tener nuevo encaje. Y más prominente.