Sólo siete años después de que Juan Roig integrara en el Valencia Basket las categorías inferiores del Ros Casares, llegó el primer título. Cuando Anna Gómez y María Pina levantaron la Eurocup en Szekszárd (Hungría) no sólo escenificaban el éxito deportivo del sobresaliente grupo que entrena Rubén Burgos. También era la constatación de que el proyecto del Valencia Basket femenino transita por el buen camino, una senda sin atajos que empezó en Liga Nacional (tercera división).

Pero fue hace cuatro años cuando el Valencia tuvo un crecimiento exponencial. El club, que se había salvado por los pelos en LF2, decidió invertir para ascender. Lo logró a la primera y ya en la máxima categoría no ha dejado de crecer. Así, han llegado al equipo jugadoras del máximo nivel nacional e internacional. Una de las que primero lo vio fue Queralt Casas, escolta internacional y MVP de la Final Four de la Eurocup el pasado fin de semana. “Cuando firmé (2019) no sabía ni si íbamos a jugar la Eurocup. Pero estaba convencida. Yo estaba muy bien en Francia y no pensaba volver a España. Pero cuando me explicaron el proyecto, la ambición, el hecho de estar en tres o cuatro años en Euroliga, una ciudad como Valencia, en el mismo club e infraestructura que los chicos… Decidí que no iba a esperar”, explica Queralt.

"Nos va a dar un empujón"

Tras acabar cuartas en la inacabada Liga Endesa del pasada curso, esta temporada han explotado: segundas en la Liga regular con sólo una derrota (igualadas con el Avenida) y finalistas de Copa... Pero les faltaba creérselo, como desvela Queralt: “Esto nos va a dar un empujón porque tenemos un equipazo pero hasta que no consigues grandes cosas no te lo acabas de creer”.

En la planta noble del Valencia no caben de gozo. De hecho, es el único club español y de los pocos de Europa que han levantado títulos continentales en categoría masculina y femenina. Y esto no se detiene aquí. El próximo paso: jugar la Euroliga.