Pau Gasol volvía a la ACB y volvía a enfrentarse al Real Madrid, su último rival antes de marcharse a la NBA. En aquel verano de 2001 se marchó por todo lo alto, ganando el título de liga y siendo el MVP de la final después de destrozar al equipo madridista. Su reencuentro no ha sido tan feliz. A la derrota del Barça se ha unido una actuación personal bastante floja.

Pau Gasol volvió a ser titular, igual que el viernes ante el Bayern, en lo que supuso su redebut de azulgrana. En el duelo de Euroliga sus compañeros le buscaron continuamente en ataque y él fue capaz de encontrar buenas situaciones con las que atacar el aro. Ante los alemanes acabó con 9 puntos en 9 lanzamiento, 4 rebotes y una asistencia durante los 13 minutos que estuvo en cancha. Incluso le ganó el salto inicial a Leon Radosevic, como si se tratase de un buen augurio de lo que estaba por venir. Pero hoy, desde el primer instante, se vio superado. Edy Tavares le ganó el primer balón y le atacó uno y otra vez, por dentro y por fuera, dejando claro que a Pau aún le falta bastante para enfrentarse con garantías a los grandes pívots de Europa.

De hecho, los únicos momentos de protagonismo de Tavares coincidieron con Pau en cancha. Después apenas sumaría por problemas de faltas que acabaron por dejarle fuera del partido. Mientras tanto, y a diferencia de lo que pasó ante el Bayern, los compañeros ya no buscaban tanto a Gasol en ataque, que esta vez sólo tiró a canasta en una ocasión y sin acierto. La estadística final del pívot, que ni siquiera saltó a la pista en la segunda parte, fue de 0 puntos, 3 rebotes, 0 asistencias y 1 pérdida. Y el dato que refleja a las claras por qué ha sido un Clásico para olvidar para él: en los 9 minutos que estuvo en pista el Barça perdió por una parcial de -18. El siguiente compañero que acabó con un dato tan malo fue Sergi Martínez, también titular y que se fue con -9 en los primeros 4 minutos de encuentro, todos ellos con Pau al lado.