Los aficionados del Real Madrid tendrán que esperar hasta mañana, seguramente hasta poco antes del decisivo partido ante el Olympiacos (21:00) para saber si en el equipo blanco jugará Walter Tavares. El pívot no se ha perdido ni un partido en esta Euroliga, pero está en riesgo su presencia en uno clave. El Madrid tiene dos por delante, este ante el Olympiacos y el de la próxima semana en cancha del Fenerbahçe. Las cuentas para clasificarse son complejas, pero una victoria mañana sería esencial para aclararlas.

El físico de Tavares ha sido cuestión casi de estado desde que dejó lesionado el partido ante el Efes que el Real Madrid perdió, con expulsión de Pablo Laso, el pasado martes. Las alarmas saltaron en ese duelo contra el ogro turco, en el que el equipo blanco se descosió durante la segunda parte, en gran medida por la ausencia del pívot. El caboverdiano chocó con Usman Garuba durante una acción del tercer cuarto y se quejó de la cadera. Intentó seguir en las dos jugadas siguientes, en las que le sacaron sendos 2+1 y se le notó visiblemente dolorido. En la segunda de esas personales, pidió el cambio al banquillo y fue tratado por los médicos del Real Madrid, que iba descolgándose mientras en el marcador de forma ya definitiva.

Tavares no volvió a pista, el primer percance en la temporada del pívot, sin duda el gran referente del Real Madrid tras la salida con destino Denver del Facu Campazzo. Ha jugado los 32 partidos del equipo de Laso en la Euroliga (18-14 antes de recibir al Olympiacos en un duelo crucial) y lo ha hecho jugando más que nadie en la plantilla: por encima de los 26 minutos de media en pista con números de jugador dominante (11,6 puntos, 8,2 rebotes, 1,7 tapones y 18,7 de valoración).

Hoy, Tavares ha intentado entrenar. Se ha vestido de corto y ha hecho una parte de trabajo con sus compañeros. Pero tiene mucho dolor en la zona de la cadera, que sufrió mucho como consecuencia de una acción en la que el pívot corrió el riesgo de acabar con una lesión de rodilla. No hay, por suerte, percance serio pero sí mucho dolor, así que mañana antes del partido habrá decisión definitiva. Si no fuera un encuentro tan trascendente, Tavares sería baja sin duda. La importancia del duelo hace que lo normal es que juegue a nada que la evolución sea positiva en las próximas horas. Sería la mejor noticia para un Real Madrid que se la juega.