NBA | CLIPPERS 130 - WARRIORS 104

Kawhi se exhibe y hunde a Curry

Los Clippers pasaron por encima de Stephen Curry, que firmó una actuación horrible en el tiro. Kawhi, con 28 puntos, fue el mejor del partido.

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Los Warriors están en apuros. La situación no es todavía ni mucho menos desesperada, pero el equipo que dirige Steve Kerr está a una victoria de los playoffs y parece que ni avanza ni retrocede. Ahora mismo disputaría el play-in, un premio que sabe a poco en un equipo liderado por Stephen Curry y que tiene en pista a gente como Draymond Green, dos jugadores atemporales que han sido parte esencial, junto a Klay Thompson, de la formación de la última gran dinastía de la historia de la NBA, una que llevó a tres anillos y cinco Finales en un lustro en el que cambió el baloncesto. Y sin embargo, ahí están los Warriors, peleando por no quedarse atrás, lejos, como se ha visto ante los Clippers, de los primeros puestos de un Oeste que sin Klay les queda grande, y con Curry monopolizando un ataque del que es amo y señor pero del que dependen mucho sus compañeros, que no saben qué hacer cuando su gran héroe falla estrepitosamente, como ha pasado ante los angelinos: apenas 14 puntos, 6 de 16 en tiros de campo, 1 de 8 en triples, 2 pérdidas y un ignominioso -19 con él en pista. Poco más que añadir.

La estrella, claro, estuvo bien defendida por el equipo de Tyronn Lue, que tiene cada vez una identidad más visible y sigue sumando victorias mientras pasan desapercibidos, gestionan los descansos de manera distinta, provocan que los rivales entren en su juego y potencian la capacidad distributiva de Kawhi Leonar y Paul George mientras esperan a un base que tendrá que llegar antes del 25 de marzo (el deadline)... o ya no llegará, al menos este curso. Ahí estará la clave del equipo angelino, que ha mejorado y es claro candidato al título, pero tendrá que superar en su misma Conferencia a unos Jazz que son una mezcla de los Spurs de 2014 y los Warriors del 2015, a unos Suns al alza y a los Lakers, claro, ese hermano mayor con el que tienen una cuenta pendiente en forma de enfrentamiento, ese que no tuvieron el año pasado. Igual se da e igual no... Pero, el que salga vivo de semejante guerra, la del Oeste, tendrá que verse las caras con el que gana del Este. Y los Nets, ahora mismo, asustan a todo el mundo. Y con todo merecimiento.

El partido no tuvo historia. Los Warriors solo aguantaron el primer periodo, perdieron de 14 el segundo y recibieron, en el tercero, 45 bochornosos puntos para exasperación de un Curry que pedía más a sus compañeros sin suerte. El 45-25 de ese cuarto fue desvergonzante, con los Warriors lanzando por debajo del 40% en tiros de campo y con un 20% en triples, por el 57,5% y 70% respectivamente, algo que certificó lo que antes ya se sabía: que el partido estaba sentenciado y los Warriors son, ahora mismo, un equipo neta y completamente peor que unos Clippers que están a otras cosas y tuvieron a Kawhi Leonard  como amo y señor del encuentro: 28 puntos (con 10 de 17 en tiros de campo y un excelente 5 de 7 en triples), 9 rebotes, 4 asistencias y 3 robos de balón, un +27 con él en pista y una capacidad innata para liderar desde el silencio en los dos lados de la pista y ser, al mismo tiempo, la referencia ofensiva y defensiva de un equipo con mimbres de campeón pero al que le sigue faltando algo para serlo.

Además de Kawhi, en los Clippers volvió a aportar todo el mundo. Serge Ibaka acabó con un espectacular doble-doble de 16 puntos y 14 rebotes, Nicolás Batum convirtió 8 puntos en algo más de 15 minutos, Paul George hizo un poco de todo (17+7+5+3) y acabó con un +32, el mejor +/- de la noche, Marcus Morris anotó 9 tantos y Lou Williams, en constante mejora, alarga el buen momento de forma del que ya hizo gala antes del All Star para anotar 14 puntos (+3+3+2, con 5 de 7 en tiros de campo), en sólo 14 minutos. Y en los Warriors, poca cosa: además de Curry, otros cinco jugadores consiguieron dobles dígitos en anotación, pero la mayoría llegó a ellos en los minutos de la basura, del último periodo, y con el partido más que sentenciado. Draymond Green finalizó con 12+3+2+2+1 y hubo un poco de todo... y mucho de nada. Los Warriors van a tener que apretar en una lucha por los playoffs que ya es encarnizada y tendrán que sufrir hasta el final para conseguirlo. Y lo tendrán que hacer con la consciencia de que Curry no puede estar al mismo nivel todos los días de la temporada. Problemas en Golden State, que siguen sin carburar cuando cada vez quedan menos partidos por delante. Eso sí, no sería conveniente darles por muertos. Recordemos que tienen a Stpehen Curry. Ahí queda eso.