El Concurso de Mates de la NBA, revitalizado en 2016 tras pasar unos años muy oscuros, vuelve a tener problemas para encontrar grandes jugadores que participen en él. En el caso concreto de este 2021, con los jugadores elegidos ya de conocimiento público, es mucho más sangrante con la salvedad de que el año de pandemia afecta a las decisiones más que en cualquier otra ocasión. 

Cassius Stanley (Pacers), Obi Toppin (Knicks) y Anfernee Simons (Blazers), tres y no cuatro, serán los que se disputen el trofeo en Atlanta. Esta vez en domingo, no en sábado, con la noche de los concursos integrada en el Partido de las Estrellas. De los tres sólo Toppin destaca por su espectacularidad, lo que a buen seguro resta interés al citado certamen. 

Zion Williamson era la gran apuesta de la NBA para darle lustre al concurso. Hasta el último momento no ha decidido. Y la respuesta ha sido negativa. El que Zion participara sí o sí en el All-Star era la excusa perfecta de Adam Silver para ofrecerle un puesto y que fuera fácil que aceptara, pero ni así lo han conseguido. Pero no ha sido el único que ha pasado: Anthony Edwards, Miles Bridges y Jaylen Brown tampoco han aceptado. Hasta en los triples ha habido una baja potente: Damian Lillard, la estrella de los Trail Blazers. El evento no ha sido aprobado por muchos jugadores, como demuestran sus declaraciones, por lo que no están por la labor de arriesgar ni una pizca su salud de cara a la segunda parte de la temporada.