NBA | BOSTON CELTICS 118 - INDIANA PACERS 112

Kemba Walker da paz a los Boston Celtics con 32 puntos

El base logra su máxima anotación de la temporada en la victoria sobre Indiana Pacers. Fin a la racha de tres derrotas de la franquicia verde.

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Kemba Walker, base de Boston Celtics, durante un partido contra Denver Nuggets.
Maddie Meyer AFP

Boston Celtics encontró algo de paz esta madrugada. Venció a Indiana Pacers en el Garden (118-112), en un partido muy igualado, que no se resolvió hasta los últimos segundos y que puso fin a una racha de tres derrotas consecutivas. Es un triunfo importante, no porque ponga punto final a su peor momento de la temporada (eso habrá que verlo), sino por la forma de ganar: actitud, seriedad, resistencia frente a un rival directo en la Conferencia Este, que tampoco está para tirar muchos cohetes: siete derrotas en los últimos diez partidos.

Y fue gracias a Kemba Walker. El base realizó su mejor partido del curso: 32 puntos (4/10 desde el triple), su máxima anotación de la temporada, y 6 asistencias. Anotó los dos tiros libres que cerraron el duelo a falta de 11,8 segundos e Indiana apretando mucho (115-112). Hizo lo suyo y lo de Jayson Tatum, que se quedó en tan solo 9 tantos.

Jaylen Brown, por su parte, se disparó a los 15 y Daniel Theis, a los 17 con dos triples de tres intentos. Nada mal. “Sienta bien. Jugamos duro. Tuvimos un comienzo algo lento, pero nos mantuvimos juntos. Esa fue la mejor parte”, dijo Walker al concluir el partido.

Igualdad hasta el final

Los Pacers nunca se rindieron. Es más, comenzaron como un cohete (4-18), aprovechando el tembleque de los Celtics tras acumular tropiezos y, sobre todo, muy malas sensaciones en ambos lados de la cancha. Sin embargo, Boston cogió fuerzas y reaccionó para cerrar el primer cuarto y el descanso con ventaja de un punto (32-31 y 61-60).

Esa fue la dinámica el resto del duelo. Indiana a la caza, siempre a la caza, sin llegar a alcanzar a su presa con Domantas Sabonis, una vez más, soberbio: 24 puntos, 6 rebotes y 9 asistencias. El lituano no fue suficiente y los Celtics lograron pequeñas ventajas a tirones, con su banquillo echando una mano (39 tantos), que fueron una piedra muy pesada para Indiana, que se sitúa al borde del precipicio: es octavo con solo medio partido de ventaja sobre Chicago Bulls y Charlotte Hornets, noveno y décimo, respectivamente.