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LIGA ENDESA | 18ª JORNADA

El Fuenlabrada paga los platos rotos del Barça

El conjunto azulgrana, sin Mirotic ni Kuric, se desquita con el equipo de Javier Juárez y se coloca segundo. El tercer cuarto, decisivo. Higgins, el mejor.

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El Fuenlabrada paga los platos rotos del Barça

El Barça arrancaba 2021 con un ambiente raruno. Y lo transmitió al partido. Tras encadenar su tercera derrota consecutiva en Euroliga, encaraba el regreso a la ACB con el recuerdo, cercano pero a la vez lejano, de la victoria en el Clásico y con numerosas bajas. A las ya conocidas de Víctor Claver, Thomas Heurtel (con su futuro sin resolver) y Brandon Davies, se sumaron las de Nikola Mirotic y Kyle Kuric. El primero, como en el último partido internacional frente al Bayern, por motivos personales; el segundo, tras haber estado en contacto con un positivo por coronavirus. Con este panorama afrontaba el partido y, como animal herido, se creció ante la adversidad. Victoria contundente ante el Fuenlabrada (67-83) y ascenso hasta la segunda posición de la tabla tras la victoria de ayer del Real Madrid frente al Iberostar Tenerife. Favor blanco. Cosa rara. Como todo hoy.

Los dos primero cuartos no los firmaría el mejor artista. 27-30 al descanso con errores por todas partes: multitud de pérdidas, ritmo fatigoso, poco acierto y, sobre todo, pocos triples. Siendo muy generoso utilizar el plural. Sólo uno, de Melo Trimble, y ya bien entrado el segundo cuarto. El máximo anotador de la competición, empatizando con el asunto, tampoco tendría su mejor día (12 puntos), pero terminaría siendo el más valorado de su equipo (14). Meindl, con 9 puntos y 10 de valoración, sería su principal escudero.

El juego interior blaugrana, debilitado por las ausencias, era todo cosa de Artem Pustovyi y de Rolands Smits; secundarios habituales que, a golpe de lesiones, están acumulando una buena minutada este curso. Pero les costó. El Fuenlabrada, también mermado por dentro (sobre todo, tras la lesión del ala-pívot estonio Siim-Sander Vene), se impuso y extendió la actitud al resto del equipo. Igualdad máxima al finalizar el primer cuarto (15-16) y al término del segundo (27-30), pero por debajo; de las que no gustan. 

Un partido de un cuarto

Tras el descanso, giro radical. Se rompió el guion y se empezó a escribir una historia totalmente nueva: el Barça, desatado, desquebrajó al Fuenlabrada por todos lados. El buen hacer defensivo quedó en poco, o nada, y los de Javier Juárez no sabían por donde les venían. Adoptaron el papel de presa desorientada. Mal día para hacerlo. Higgins (19 puntos, 6 rebotes y 2 asistencias para 33 de valoración) capitaneó la revuelta, Calathes (16+6) puso la pausa y Oriola (12+5+2) acompañó con solvencia. En un abrir y cerrar de ojos (min. 27) el Barça estaba 20 puntos arriba. Al final del tercer cuarto, un contundente 47 a 63 campeaba en el marcador.

Poca historia a partir de ese momento. El partido sólo tuvo un acto, el tercero; el resto, relleno. El Fuenlabrada salió a escalar, pero la cima era excesivamente alta. No había golpe sin respuesta. Los 16 puntos por debajo con los que arrancaron parecían inamovibles y los nervios - y la impotencia - empezaron a reinar. Eyenga, que fue el jugador que más remó en esta contracorriente contante, conseguiría reducir la ventaja a doce (55-67, min. 33), pero sería víctima de su propia frustración: acabó el partido expulsado por protestar en un tramo en el que, a falta de puntos, llegaron las faltas técnicas. Javier Juárez haría notar su malestar en pista y también ante los micrófonos, donde señaló una mirada desigual de los árbitros según el lado de la cancha. Cuando ves que descalifican a Christian (Eyenga) mientras se están oyendo todos los comentarios de la otra parte... Todos los que saltan a la pista deberían tener el mismo trato”, declaró en rueda de prensa.

Victoria azulgrana para relamerse las heridas y dura derrota para el Fuenlabrada, que llegaba tras imponerse al Unicaja y se vio engullido por un remolino impredecible - suave en la primera parte, descontrolado en la segunda - que le castigó en exceso. 67-83 con, incluso, minutos para el joven (18 años) pívot blaugrana Ibou Badji. Próximo rival para el Fuenlabrada, el Andorra, otra vez en el Fernando Martín. Próximo para el Barça, el Valencia en Euroliga. Veremos si el sabor nacional le permite reencontrar el norte en Europa.