Tres partidos le han bastado a Marc Gasol para dar la razón a todos aquellos que apostaron por su fichaje por Los Angeles Lakers. Había dudas por edad (casi 36 años) y por su rendimiento en los últimos playoffs con los Raptors, pero Marc es Marc: uno de los grandes pívots de la NBA, con una enorme inteligencia sobre la pista y una capacidad de pase desde la bombilla única en la Liga con esa altura (2,11 metros).

Su entrenador lo ve así también y los subrayó tras la victoria contra Minnesota Timberwolves, donde el internacional español se disparó a los 12 puntos, 7 rebotes, 8 asistencias y 4 tapones: “Con Marc en el poste alto por fin hemos visto cómo podemos ser cuando jugamos con él ahí”. También LeBron se rindió a la calidad de Marc: “Hay algunos jugadores que ven las jugadas antes de que sucedan. Lo hacen con su cabeza y lo hacen con sus pases. Bueno, pues Marc es uno de ellos”. “Ve este deporte de una manera muy similar a como lo veo yo”, cerró el cuatro veces campeón de la NBA, que tras el duelo subió una foto muy especial a Instragram

En ella comparó la unión de Kobe Bryant y Pau Gasol con la suya con Marc. Los dos primeros compartieron el vestuario angelino seis años y medio, desde febrero de 2008, cuando Pau fue traspasado desde Memphis Grizzlies a los Lakers, hasta 2014, cuando se marchó a San Antonio Spurs como agente libre. Durante ese lapso, los Lakers conquistaron sus dos últimos anillos antes del cosechado este verano en la burbuja de Walt Disney en Orlando (Florida).

Los anillos de 2009 y de 2010

Fue de manera consecutiva, en 2009 y en 2010 tras derrotar a Orlando Magic y Boston Celtics, respectivamente. El de 2010, además, fue la venganza de 2008 cuando la franquicia verde, el eterno rival de los Lakers, se llevó un campeonato en seis partidos con Ray Allen, Kevin Garnett y Paul Pierce a los mandos.

LeBron quiere lo mismo, un segundo anillo seguido, el quinto en su cuenta personal, y con quien mejor que con Marc, un jugador con experiencia tras conquistar uno con Toronto Raptors en 2019, toneladas de calidad a su espalda y que ya ha empezado a demostrar lo que puede hacer en unos Lakers que le firmaron este verano por dos temporadas y 5,3 millones de dólares. La historia llama a su puerta.