El despiporre organizado en los Clippers a lo largo de la temporada 2019/20 tuvo como colofón una derrota en los playoffs organizados en la burbuja de Florida frente a unos Nuggets a los que iban ganando 3-1 en la serie. Los fichajes de Kawhi Leonard y Paul George en el verano previo les colocaban a la cabeza de los favoritos para ganar la NBA, pero las expectativas se diluyeron para terminar con unos momentos finales muy turbios. 'Doc' Rivers, el entrenador que les intentó llevar a la gloria, acabó despedido días después del fracaso. De todo lo que ocurrió dentro de ese vestuario lo desvelado por Jovan Buha en The Athletic es lo que da una medida de la dependencia que tuvieron y que seguirán teniendo de sus estrellas principales. 

Leonard y George llevaron en un paquete indivisible aunque uno procediera de los Raptors y el otro llegara desde los Thunder. Los dos han formado una pareja exterior con mucho peligro para los rivales pero que no ha conectado como debería a la hora de la verdad. Doncic les hizo sufrir y los Nuggets liderados por Murray y Jokic les terminaron de rematar. En el acuerdo que los dos jugadores suscribieron con los Clippers en 2019 para aceptar unirse a ellos se incluyeron algunas preferencias, más de las habituales, para que se sintieran en su salsa, motivo por el cual la relación con los compañeros se ha visto alterada en más de una ocasión durante el año y por el cual no se alcanzó un grado de química adecuado para sobreponerse a los rivales. 

Según esta información, no sólo es que se aceptara que Leonard viva en San Diego y que eso le haga llegar con retraso a algunos vuelos programados. Hay más peticiones que le han sido satisfechas y que le han puesto en la diana. Por ejemplo... Que los dos sean los únicos que tienen seguridad y entrenadores privados con contrato. Que los dos tengan poder sobre el calendario del equipo, creyendo parte de la plantilla que Leonard llegó a cancelar entrenamientos por su cuenta. Que los dos tengan poder para elegir cuándo jugar, no sólo el borrarse de partidos sino el elegir los momentos en la propia cancha. Que los dos dejaran pasar casi una hora hasta que hablaban con la prensa tras los partidos, dejando la responsabilidad en primer término a los demás. Ésas son algunas, pero la que más escamó no sólo a los otros jugadores sino a oficiales de la franquicia con otros cargos fue la rutina prepartido de Kawhi Leonard, ya que utilizaba dependencias del Staples Center que son imprescindibles para más personas; en muchas ocasiones hacía sus ejercicios con los preparadores en el vestuario destinado al personal femenino de los Clippers, al que impedía que pudiera usar el baño o que se cambiara de ropa. 

"¿Qué vas a hacer con esto? Es Kawhi", dicen desde el entorno. "¿Cómo vas a construir alguna vez un equipo fuerte con esta mierda entre medias? Estábamos condenados desde el principio, Kawhi quiere un trato muy especial", dicen desde dentro del equipo. 

Ahora todo el peso recae en Tyronn Lue, el nuevo hombre a cargo del banquillo. Es una figura cercana a los jugadores y que ya tiene la experiencia de tratar a alguien como LeBron James y llevarle a lo más alto.

En esta filtración también se destaca el papel de Paul George en todo esto. A Leonard, una persona que ha ganado la NBA y ha sido MVP de las Finales con dos equipos distintos, se le llegan a permitir esas concesiones, pero a él no se entiende que se le ponga al mismo nivel de preferencia porque sus logros no llegan a la altura.

El choque también ha sido fuerte entre otros compañeros a raíz de esto. Sobre todo, con el bloque anterior a estas llegadas y el nuevo creado. En la 2018/19 se consiguió un buen equipo en el que Patrick Beverley, Lou Williams o Montrezl Harrell, éste último ya fuera, puso piedras para construir un entorno idílico al que Leonard y George fueran a parar. Con la nueva estructura han perdido poder. Otro jugador, Marcus Morris, ganó mucho peso en el vestuario en la burbuja pese a haber aterrizado en el mercado de este mismo año, echando broncas a jugadores -como Ivica Zubac- que no aceptaban de buen grado que les corrigiera con tanta vehemencia alguien recién llegado. 

Los dos jugadores a los que apunta esta revelación, Kawhi Leonard y Paul George, pueden salirse de sus contratos en 2021, a la vez, poniendo en jaque un proyecto por el que la franquicia, con el dueño (Steve Ballmer) a la cabeza, ha apostado mucho.