A pesar de que la temporada acaba de finalizar y la siguiente no se sabe ni cuándo va a empezar (se habla del 18 de enero, día de Martin Luther King), la NBA no deja de dar noticias. La última es sorprendente a primera vista: los Toronto Raptors podrían no ser los Toronto Raptors... En el corto plazo. La cuestión es que jugar en Canadá se puede convertir en un problema en tiempos de pandemia por el hecho de que haya equipos que estén cruzando constantemente la frontera con Estados Unidos. Las restricciones de vuelos internacionales podrían dificultar el desarrollo normal de la competición y la NBA quiere adelantarse.

Según a desvelado Vicent Goodwill en Yahoo Sports la Liga ya tendría una ciudad candidata para acoger a los Raptors durante el tiempo que sea necesario: Louisville, en el estado de Kentucky. Esta localidad se encuentra a 900 kilómetros al sur de Toronto y la idea sería que los Raptors jugasen allí todos sus partidos como local mientras las restricciones de vuelo les impidan recibir a sus rivales con normalidad en su casa habitual, el ScotiaBank Arena de Toronto. Su nuevo pabellón sería el KFC Yum! Center, una instalación a orillas del río Ohio con capacidad para 22.090 espectadores en los partidos de baloncesto. Aunque es evidente que no se llegaría a ocupar el 100% del aforo en caso de que haya público en directo cuando empiece la próxima temporada, algo que aún está por decidir.

El caso de los Raptors no sería el primero de una franquicia deportiva canadiense que se muda a Estados Unidos durante la pandemia para evitar problemas a la hora de cambiar de país. En la MLB, los Toronto Blue Jays jugaron sus partidos como locales en Buffalo, en el estado de Nueva York y a 161 kilómetros de distancia, nada más cruzar las cataratas del Niágara. Por su parte, el equipo de fútbol de la MLS, los Toronto FC, están disputando sus encuentros en casa en East Hartford, Connecticut, a 800 kilómetros al este, casi llegando a la costa atlántica.