A pesar de las bajas (Jaime Fernández, Milosavljevic, Carlos Suárez y Bouteille) Unicaja fue capaz de asaltar la complicada cancha del Morabank Andorra gracias a la valiente aportación de sus canteranos y con el obstáculo añadido de la descalificación de Waczynski. Durante bastantes minutos del tramo final, Casimiro mantuvo en la pista a Nzosa (intimidación, diez puntos sin fallo y 14 de valoración), Francis Alonso (18 puntos y 14 de valoración) y Pablo Sánchez (17 años). Cantera contra la crisis. Ninguno de ellos se arrugó. Su valor, el gran partido de Brizuela y grandes dosis de fe y coraje voltearon un partido que parecía decantarse para los andorranos que ganaban 64-54 a los 30’. Pero los de Ibon Navarro pagaron su irregularidad y sus problemas para superar la defensa malagueña. Primera victoria de Unicaja cuando más lo necesitaba.

Fue un curioso partido de vaivenes. Los periodos impares fueron para el Morabanc y los pares, para el Unicaja. Los malagueños comenzaron con muchos problemas. Bouteille, baja de última hora por esguince de tobillo. Mala defensa. Andorra, con un 4/5 en triples se puso con 19-10 (min.7). Casimiro pidió su primer tiempo muerto. La distancia creció hasta los 10 de distancia (23-13 min. 8) con el checo Jelinek en racha (3/3 desde 6,75). El primer cuarto se cerró con 25-17.

El segundo cuarto arrancó con dos interesantes triple de Brizuela y Abromaitis. 27-24. Unicaja trataba de remar, pero se le seguía atravesando la defensa impuesta por Ibon Navarro, técnico del Morabanc. Para colmo, técnica para Waczynski y volvieron los 10 puntos de distancia (34-24 min. 13). Casimiro le echó valor y puso sobre la cancha a Yannick Nzosa, un chico nacido en la República Democrática del Congo de 2,08, sólo 16 años y una pinta estupenda. Segundo debutante más joven en la historia del Unicaja después de Pablo Sánchez. El chaval no se arrugó y con dos arreones de Brizuela y Abromaitis, Unicaja consiguió un parcial de 2-12 para meter presión al Andorra (36-36 min. 18). Y la primera ventaja de Unicaja fue con canasta de Nzosa. El parcial ya era de 2-14 en el 36-38 con el que se llegó al descanso. 13 puntos de Darío Brizuela.

Unicaja seguía en buena onda, 39-43 min. 22, su mejor distancia. Pero de nuevo le cayó a Waczynski su segunda técnica por simulación, lo que conlleva descalificación. ¡Lo que le faltaba al Unicaja! Poco después le cayó otra técnica de rigor. El damnificado, Francis Alonso. Hannah apareció para poner de nuevo por delante a los suyos. Después robo y mate de Paulí (49-45 min. 24). Tanta técnica por simulación descentró a los de Casimiro. Nuevo tiempo muerto para detener un parcial de 10-2 que pasó a 13-2 con otro triplazo del desatado Hannah (52-45). A los 29’ volvieron los diez puntos de distancia con canasta del islandés Palsson que se marchó lesionado. Canasta de Llovet y 62-51. Máxima diferencia del partido y Nzosa, otra vez a la cancha. El tercer cuarto terminó con 64-54.

La recta final arrancó con otra técnica por simulación, que le cayó a Oriol Paulí. Se ve que los árbitros tienen órdenes de ser muy severos en este tipo de acciones. Cuatro puntos seguidos de Nzosa volvieron a meter al Unicaja en faena (64-59 min. 32). Ante las bajas, Casimiro puso en cancha al otro jovencísimo, Pablo Sánchez. Con un triple de otro canterano, Francis Alonso, Unicaja se colocó con un emocionante 66-64 (min. 34). En la acción siguiente, recuperación de Nzosa, motivadísimo. Francis Alonso recibió la personal y anotó dos tiros. Empate a 66. Nzosa, con un ganchito, retomó la delantera para Unicaja. Parcial de 2-14.

A falta de tres minutos y tras un enceste de Senglin, 70-68. Nzosa seguía creciendo en su juego bajo aros donde mostraba una eficacia impropia de su corta edad. Unicaja se puso 70-74 a falta de cincuenta segundos. Triple de Senglin y otro tremendo de Francis Alonso a falta de 28 segundos. Canastón brutal. 73-77. Con 75-80 Hannah metió miedo con un triple descomunal. 78-80 a falta de cuatro segundos. Con sufrimiento y canteranos Unicaja se llevó una victoria que vale su peso en angulas.