La primera jornada de la Euroliga entre el TD Systems Baskonia y el Real Madrid, que se disputará el próximo 2 de octubre en el Fernando Buesa Arena de Vitoria podría tener público en las gradas si el Gobierno Vasco acepta la petición del conjunto azulgrana para que sus seguidores puedan acudir al pabellón. A diferencia de lo que ocurre con la Liga Endesa, donde el Consejo Superior de Deportes (CSD) tiene la potestad para decidir si entra público o no, en el caso de la competición continental es la institución vasca la que tiene la última palabra.

Si se acepta la petición baskonista, no sería la primera vez que el equipo de Dusko Ivanovic juegue con público desde que se levantara el estado de alarma, pues ya lo hizo en el torneo de Euskal Kopa ante el Bilbao Basket en pretemporada, precisamente en un decisión que fue adoptada por el Gobierno Vasco. Según la normativa vigente vasca, durante la pandemia el aforo máximo en espacios cerrados es del 60 % de su capacidad autorizada, hasta un límite máximo de 600 personas, incluidos los dos equipos participantes, organización y público, aunque se desconoce si debido a las dimensiones del coliseo baskonista, que tiene una aforo de más de 15.500 espectadores, podría modificarse la norma para dar cabida a más gente.