Richaun Holmes es uno de los protagonistas negativos de los primeros días de los jugadores de la NBA en el campus creado en el complejo de Disney en Florida. Al igual que el brasileño Bruno Caboclo, Holmes ha sido aislado por la Liga por una imprudencia que va en contra de las normas establecidas para la convivencia y la seguridad en esta reanudación del baloncesto en Estados Unidos. Si el de los Rockets había salido de su zona delimitada y había roto la protección, Richaun Holmes directamente ha ido más allá: ha cruzado el límite del campus y ha sido reprendido. 

En un comunicado publicado en su cuenta de Twitter se arrepiente: "Pido disculpas por mis acciones y espero reunirme con mis compañeros de equipo para nuestra campaña de 'playoffs'. Estoy en cuarentena y todavía me quedan ocho días". 

La reacción de la NBA fue con las siguientes palabras: "Estas cuarentenas son el resultado de circunstancias separadas en las cuales los jugadores tuvieron interacciones con miembros externos en la puerta de entrada de Disney y están de acuerdo con los protocolos de salud y seguridad acordados por la NBA y la NBPA". 

Holmes se salió de los límites e interactuó con un trabajador que no está incluido en la burbuja. Lo hizo al recoger un pedido de comida a domicilio que había solicitado. La comida es uno de los aspectos más criticados por los jugadores en esta concentración de Orlando y el jugador quiso hacer uso del derecho que se tiene a pedir comida por delivery, pero lo hizo mal.

Holmes, pívot de 26 años, juega en los Kings, uno de los equipos de la Conferencia Oeste con menos opciones de llegar a los playoffs. Durante esta temporada ha promediado 12,8 puntos y 8,3 rebotes.