Los cambios continúan en el Barcelona. Tras el desembolso del verano pasado, en el que se remodeló el proyecto apostando por dos exNBA españoles como Nikola Mirotic y Álex Abrines y con fichajes de enorme calidad en el circuito europeo como Cory Higgins o Brandon Davies, se sigue la misma línea en éste. La llegada de Sarunas Jasikevicius, favorito de la afición culé, obliga a apretar un poco más pese a las dificultades económicas del club para no pasar un año en blanco como han tenido en la temporada 2019/20. Las salidas de Pangos, Ribas y Tomic obligan a algunos ajustes más y hay quien anda con la mosca detrás de la oreja. 

Shane Larkin, base de Anadolu Efes y el mejor jugador de la temporada en la Euroliga sin mayor discusión, ha salido a criticar este continuo fluir de dinero en el Barcelona después de la renovación de Pierre Oriola, que ni siquiera era una renovación clave puesto que seguía teniendo contrato para la campaña que se iniciará en septiembre. En Instagram ha comentado lo siguiente al saber esta noticia: "El Barça va camino de tener un límite salarial como el de la NBA". A lo que se refiere Larkin es a la aproximación, según él, del Barcelona al límite que los equipos tienen estipulado en la NBA para gastar en salarios de plantilla y que en esta campaña -todavía en curso- se sitúa en 109,1 millones de dólares. Es un simple chascarrillo, ya que no hay comparación posible, pero a algunos aficionados azulgranas les ha irritado que hable de esta forma uno de los jugadores que más cobra de la Euroliga y que pertenece a uno de los clubes con mayor presupuesto. Larkin estuvo a punto de ser barcelonista hace tres años, cuando salió del Baskonia junto al húngaro Adam Hanga (que sí fichó por el Barça mientras él regresaba a la NBA).