El resolución de la temporada 2019/20 en la NBA está encauzada y sólo queda pendiente de pequeños detalles, ya que el grueso del plan ha quedado aprobado por la Junta Directiva esta semana. Se hará en el complejo de Disney en Orlando, sin público y con un formato novedoso. La Liga se ha arriesgado con esta fórmula para intentar preservar su economía y no dejar desierto su palmarés y es algo que han observado atentamente en la liga femenina auspiciada, la WNBA. 

Doug Feinberg ha informado en The Associated Press sobre la idea que maneja Cathy Engelbert, la comisionada, y su equipo. Quieren que la competición se haga en una o dos localizaciones, no en los pabellones habituales. Los lugares preferidos para acoger el torneo son la IMG Academy de Bradenton y los MGM Resorts de Las Vegas. Son dos lugares que, además de contar con infraestructuras, poseen una legislación más laxa en estos tiempos de coronavirus. Las Vegas estuvo entre las candidatas a acoger el torneo de la NBA, pero de nuevo la candidata mejor colocada es la otra. 

La WNBA suspendió el inicio de los entrenamientos grupales y de la competición, previsto para el 15 de mayo. Suele ser la competición baloncestística del verano en Estados Unidos, aunque esta vez tendrá que batallar con la NBA. Se quiere la mejor opción para la entrada en la Liga de Sabrina Ionescu, la número 1 del 'draft' telemático y la gran esperanza del USA Basketball para los próximos años, que debería acaparar mucha atención. La única española programada para jugar, Maite Cazorla (Atlanta Dream), anunció que no viajaría a América para esta campaña.