La Euroliga ha echado el telón pero la ACB sigue alimentando la esperanza de volver y el Bilbao Basket es uno más en ese deseo por retomar la competición con los dos grupos de seis. Mumbrú ha comenzado una nueva fase, con la plantilla dividida en pequeños grupos después de dos semanas de trabajo individual y, en una etapa por fortuna olvidada, dos meses encerrados en casa haciendo una serie de tablas de ejercicios conectados por videollamadas. La plantilla descansó el fin de semana y sigue sudando en La Peña, su cancha de entrenamiento en estos días, para realizar de manera alterna trabajo físico y distintas rutinas con balón.

"Las sensaciones son positivas. Es algo novedoso, extraño, como todo lo que está pasando, pero hay que adaptarse poco a poco y seguir progresando", explicó el jugador del equipo vasco Sergio Rodríguez tras esa primera sesión grupal, en declaraciones difundidas por el club. "Al principio no sabes dónde tienes que estar y qué hacer, pero te habitúas. Es una rutina y ya la tienes integrada en el día a día", añadió el alero canario sobre los estrictos protocolos sanitarios que deben llevar a cabo en este regreso a la actividad.

El alero canario se felicitó por que las autoridades hayan dado ya el visto bueno para la vuelta del deporte profesional y, a pesar de "tener un margen muy corto" de preparación, apostó por "hacer un buen trabajo" en estas semanas para "llegar en las mejores condiciones posibles" a esa fase final de la Liga Endesa.